Livinha Renata Souza acude al UFC Las Vegas 41 con un objetivo en mente, que es recuperarse en la mayor organización de las MMA del mundo. Derrotada por Amanda Lemos en su última aparición en el octágono, ahora, la paulista se enfrenta a Randa Markos, este sábado (23), en Las Vegas (EE.UU.), una atleta conocida por el público, pero que vive una mala etapa en el deporte. Consciente del delicado momento que atraviesa el adversario, ‘Livinha’ pretende aprovechar esta situación.
En una entrevista exclusiva con Ag. Fight, la atleta brasileña informó que, a diferencia de sus últimas peleas, logró realizar un «campamento» adecuado para desempeñarse a un alto nivel en la UFC y celebró que su oponente será Markos, una veterana del deporte. Es cierto que la atleta se dio a conocer en las MMA por tener un estilo de lucha pragmático, ya que apuesta por la lucha libre, y ‘Livinha’ demostró tener conocimiento del juego de su oponente, pero derrochó confianza. Como también es grappler, con énfasis en el jiu-jitsu, la paulista advirtió que tiene todo para terminar, pero, como viene de la derrota, dejó claro que lo importante es tener el brazo en alto, aunque el encuentro no guste a los aficionados.
«El ‘campamento’ era redondo, como tiene que ser. Gracias a Dios, ahora tengo la oportunidad de luchar contra atletas de renombre. No puedo dejar pasar esa oportunidad de ninguna manera. Ella tiene un buen partido, querrá pegar, como siempre, pero yo estoy en casa y jugaré mi mejor partido. Tengo suficientes armas para ganar. Intentaré terminar el combate todo el tiempo, con los huecos que ella ofrece, imponiendo un ritmo fuerte», declaró la brasileña.
«Todo puede pasar. Puedo noquear o terminar, pero también puede ser una pelea aburrida. Tengo que estar preparado para todo. Pienso en dar un espectáculo, pero primero tengo que irme con la victoria. Acabo de perder, por lo que en los próximos trato de mostrar. Hice un campamento perfecto física y nutricionalmente. Daré lo mejor de mí, mostraré mi trabajo al más alto nivel. Voy a rehabilitarme, a establecerme en la UFC. Voy a subir y conseguir la victoria. Tengo algunos trucos de acabado. Si se ajusta, será bueno», analizó ‘Livinha’.
Integrante del peso paja (115 lb), la luchadora busca reencontrarse con las victorias, pero admite que el hecho de que la categoría sea designada por una parte de la comunidad de las MMA como la más feroz entre las mujeres complica su misión. Incluso con el alto nivel de competitividad que hay en ella, ‘Livinha’ subrayó que no se le pasa por la cabeza subir al peso mosca (125 lb), algo que parece natural para otros atletas. Cabe recordar que Alexa Grasso, Cynthia Calvillo, Jéssica Andrade, Joanne Calderwood, entre otras optaron por aventurarse en la primera división y tuvieron éxito. Según la brasileña, su desventaja física sería clara y difícil de superar.
«Siempre que tenemos sobrepeso, pensamos en subir de categoría, pero cuando reflexionamos, como soy un atleta más bajo, es difícil subir a peso mosca. Mi división es mucho más difícil. La división superior tiene a Valentina, Jessica, Chookagian, Calvillo y dos o tres luchadores más. El resto se puede afrontar. No conozco el poder, el ritmo de las chicas. Conozco a ‘Sheetara’ que es mucho más grande que yo y lo tomo como base», concluyó.
