Sin pelear desde junio de 2019, Luke Rockhold coqueteó con la posibilidad de colgar los guantes luego de admitir que no estaba motivado para actuar en alto rendimiento. Sin embargo, el ex campeón de UFC (84 kg) parece haber cambiado de opinión y está listo para subir nuevamente al octágono más famoso del planeta.
En entrevista con el sitio web ‘MMA Fighting’, el estadounidense afirmó que tuvo que tomarse un tiempo fuera de las competencias para darse una renovación. Además, el peleador dijo que tuvo que someterse a una cirugía de hombro y ahora está al 100% en forma física. Ahora ha dado un aviso a sus rivales. El atleta probablemente debería volver al peso mediano, después de que su última actuación fue en el peso semipesado (93 kg).
“Han sido 15 años luchando contra los mejores del mundo. Es mucha presión. Es muy bueno salir corriendo y concentrarse en otras cosas y habrá vida después de la pelea. Hay mucho sobre eso. El tiempo definitivamente cura todas las heridas. Me siento sano y con la mente clara, sin nada sobre mis hombros, soy un problema para cada uno de estos muchachos”, dijo, corrigiendo.
“No siento que haya terminado. Siento que tengo mucho más en mí. Me gusta pelear. Cuando estoy en el gimnasio, sigo siendo el mejor. Se trata de luchar, entrar en ese octágono con la cabeza limpia, el cuerpo sano y sacar a quien esté frente a mí”, agregó.
Después de ganar el título de peso mediano en diciembre, cuando derrotó a Chris Weidman, Luke Rockhold acumuló tres derrotas en sus últimas cuatro peleas en Ultimate. El estadounidense perdió su cinturón ante Michael Bisping, luego fue derrotado por Yoel Romero y Jan Blachowicz, este último ya para su debut en la división de peso semipesado (93 kg). Su único triunfo fue sobre David Branch. Además de competir en deportes de lucha, el deportista ha invertido en su carrera como modelo profesional.
