Dos meses después de exigir el máximo esfuerzo al campeón Deiveson Figueiredo y sacar un empate mayoritario tras una intensa batalla de cinco asaltos, prácticamente garantizando el derecho a una revancha inmediata por el título mosca (125 lb), el mexicano fue recompensado por sus entrenadores. Después de 15 años de experiencia en el deporte, Brandon Moreno ahora finalmente puede envolver alrededor de su cintura su cinturón negro en jiu-jitsu.
El logro fue anunciado por el propio luchador en su página oficial de ‘Instagram’. Contento con su graduación, Moreno agradeció a su maestro en el arte gentil la confianza en él y aprovechó para bromear sobre la nueva etapa como cinturón negro en jiu-jitsu.
“Cuando empezó, ni siquiera sabía que llegaría tan lejos. Realmente solo lo hice y sigo haciéndolo por amor a este hermoso deporte, pero uno de los objetivos era convertirme en cinturón negro, y después de 15 años obtuve mi cinturón negro BJJ (jiu-jitsu brasileño). No te voy a negar que me siento muy guapo y un semental. Gracias profesor Raúl Arvizu, por confiar en mí desde el principio, y a todo mi equipo, por empujarme siempre para seguir adelante”, celebró el mexicano.
Número uno en el ranking de peso mosca de la UFC, Brandon Moreno debería ser elegido nuevamente como retador por el título de la división en su próximo nombramiento, como dijo el presidente de la liga, Dana White. A la primera oportunidad de pelear por el cinturón, el mexicano libró una verdadera guerra con el campeón Deiveson Figueiredo, en un duelo que terminó empatado en los papeles del jurado, en el evento principal de UFC 256, realizado en diciembre del año pasado.
