El lunes (11), la noticia de la detención de Chuck Liddell por cargos de violencia doméstica contra su esposa cayó como una bomba en la comunidad combatiente. Ahora, el excampeón de la UFC -liberado tras pagar la fianza- salió a la luz pública para dar su versión de los hechos y, según él mismo, fue la verdadera víctima del caso.
A través de un largo texto compartido en su cuenta oficial de ‘Instagram’, Liddell aseguró que fue agredido por su mujer y que, para evitar su detención, se ofreció a ser arrestado en su lugar. Todo esto, según el exluchador de la UFC, sería una forma de intentar preservar en privado un asunto familiar por problemas de salud mental.
Cabe recordar que, según el sitio web ‘TMZ Sports’, los hechos habrían ocurrido de otra manera. Según la publicación, al llegar al domicilio del expúgil, la policía habría identificado en la esposa de Liddell, Heidi Northcott, a la supuesta víctima de una discusión que habría llegado a ser física. Entonces, el exluchador habría sido llevado a la cárcel y su fianza se fijó en 20.000 dólares.
«Anoche, los agentes del Departamento del Sheriff del Condado de Los Ángeles que respondieron fueron profesionales. Aunque la información al respecto se revelará a su debido tiempo, creo que es importante comunicar y aclarar algunos datos sobre la situación. Anoche fui víctima de un incidente en nuestra casa, como revelarán los detalles del caso. Los agentes me informaron de que mi mujer sería detenida al no responder a sus agresiones mientras yo sufría contusiones y laceraciones. Me ofrecí a ir en su lugar», escribió Liddell.
«Esta fue una de las muchas veces que traté de vitar que un problema de salud mental familiar se hiciera público. Es dolorosamente evidente que esto no pueda continuar, ya que nuestra vida privada ha llegado a un punto de ruptura pública. Por favor, respeten nuestra privacidad mientras ayudo a nuestra familia a atravesar este período», concluyó.
