Viniendo de dos derrotas consecutivas, Derrick Lewis sube al octágono en el UFC Vegas 65, este sábado (19), con el objetivo de evitar la primera secuencia de tres reveses en su carrera. Consciente del delicado momento que vive, el peso pesado destaca la importancia de una victoria sobre Sergey Spivak en el main event de la cartelera, para descartar cualquier posibilidad de despido de la UFC.
En el media day del UFC Vegas 65, realizado el miércoles (16), Lewis admitió que se siente presionado por la necesidad de volver al camino ganador y, en consecuencia, evitar la peor marca negativa de su carrera como luchador profesional. El estadounidense también dejó claro que tiene la intención de hacer todo lo que esté a su alcance para volver a la cima y salir de esta mala etapa.
“Mi espalda está realmente contra la pared en este momento. No quiero perder tres peleas seguidas. No quiero perder ni una pelea. Entonces reacciono mal cada vez que pierdo una pelea. No puedo dejar de pensar en mi última pelea hasta que gane una nueva pelea. Estoy cansado de pensar en mi última pelea, ese lío, la forma en que terminó. Solo quería salir esta semana. Dar todo lo que tengo. Estoy casi al final de mi carrera ahora. No quiero que haya incertidumbres. Lo quiero todo dicho y hecho”, declaró ‘The Black Beast’’.
El exretador al título de peso pesado de UFC Derrick Lewis está teniendo una temporada 2022 por debajo de las expectativas. En febrero, el estadounidense fue noqueado por Tai Tuivasa, en Houston (EE.UU.), su ciudad natal. Cinco meses después, ‘The Black Beast’’ -poseedor del récord de victorias por nocaut en la historia de la UFC- fue derrotado una vez más, esta vez por Sergei Pavlovich, también por vía rápida, en una controvertida detención del árbitro a los 55 segundos de iniciada la pelea.
