Después de noquear a Chris Daukaus en el evento principal del UFC Vegas 45, el sábado pasado (18), Derrick Lewis sorprendió a todos al afirmar, categóricamente, en la conferencia de prensa posterior al espectáculo, que ya no está interesado en liderar los espectáculos de la compañía y, en consecuencia, tener que prepararse para combates de cinco asaltos. Sin embargo, el peso pesado rápidamente puso a prueba su firme posición.
Cuando se le preguntó si estaría disponible para servir como suplente en caso de que surgiera algún problema con uno de los protagonistas de la próxima pelea por el título de peso pesado, que enfrentará a Francis Ngannou y Ciryl Gane, Lewis inicialmente se mostró reacio, reforzó su deseo de no ser puesto de nuevo en peleas de cinco asaltos, pero terminó admitiendo que estaría preparado si se presentara la oportunidad.
«Vamos a ver. Yo creo que sí. Veamos, hombre. Les acabo de decir a todos que ya no haré (peleas de) cinco rondas. Quiero el dinero. Vamos a ver. Creo que estaré listo. En cierto modo”, reconoció Derrick.
Además de recuperarse de una derrota ante Ciryl Gane en la disputa interina por el título de peso pesado celebrada en agosto de este año, Derrick Lewis hizo historia en la UFC al vencer a Chris Daukaus el sábado pasado. Con el resultado, el estadounidense alcanzó 13 victorias por nocaut en el octágono más famoso del mundo, un récord histórico en la organización, superando al brasileño Vitor Belfort, con quien compartió la marca anteriormente.
