La pandemia de COVID-19 afectó las carreras de innumerables combatientes y uno de los más impactados fue Leon Edwards. El británico quedó atrapado en su país por respeto al protocolo de seguridad, vio caer sus peleas con Tyron Woodley y Khamzat Chimaev, no disputó la temporada 2020 y dio positivo por el virus en diciembre. Por eso, ‘Rocky’, como se conoce al luchador, tenía la esperanza de que el período actual fuera diferente, pero ya ha comenzado de una manera extraña.
El tan esperado encuentro entre Edwards y Chimaev fue reprogramado para el 20 de enero, en la ‘Isla de la Lucha’, en Abu Dabi, pero esta vez fue el sueco el que dio positivo por COVID-19. Cansado de esperar, el inglés usó sus redes sociales para desearle lo mejor a su amigo profesional y desafió a Jorge Masvidal, pero el rival ni siquiera respondió. Insatisfecho con el momento actual, ‘Rocky’ volvió a usar las herramientas e informó que se puso a disposición para quedarse en el evento. El luchador también reveló que pidió enfrentarse a Michael Chiesa o Neil Magny en el evento principal del espectáculo, pero la organización le impidió permanecer en el programa.
«Me ofrecí como voluntario para pelear contra Magny o Chiesa en la pelea principal el 20 de enero y Chimaev poco después, pero UFC decidió no hacerlo», escribió Edwards.
Leon Edwards, de 29 años de edad, vive un momento curioso en las MMA. Al mismo tiempo que ganó ocho peleas seguidas en la organización y se encuentra en la tercera posición del ranking del peso medio, el europeo rara vez es mencionado por los otros cinco primeros en la categoría. Los mayores triunfos de ‘Rocky’ en la empresa fueron ante Donald Cerrone, Gunnar Nelson, Rafael dos Anjos y Vicente Luque.
