Después de noquear a Steven Ray en el UFC Estocolmo, Leo Santos abandonó el octágono y se dirigió a los aficionados presente en el evento celebrado este sábado (1º) en Suecia. Después de romper el protocolo y pasar en medio de los fans, el peso ligero (70 kg) siguió con la celebración y caminó hacia la puerta que lleva detrás de escenas de la arena ‘Ericsson Globe’. Más tranquilo después del show, el atleta explicó lo que sintió en ese momento.
En entrevista al portal web ‘MMA Fighting’, Leo – que no competía en el UFC desde octubre de 2016 – contó que el sentimiento de felicidad lo dominó tras su regreso triunfante a los octágonos. De este modo, al noquear a Ray en el primero asalto tras casi tres años sin actuar, no pudo contener la euforia, como mostró en publicación en las redes sociales (ver abajo o haga clic aquí).
«Cuando salí caminando, me sentí tan feliz, esto es mi vida, no hago nada, no salgo, sólo entreno, entrenamiento, entrenamiento … (…) Y cuando salí caminando, me sentí muy emocionado, cuando mi mano derecha lo tomó, sólo pensé en salir y decir: ‘Gracias, Dios’. Y fue por esto que salí corriendo, ese fue mi plan», explicó el peleador del equipo ‘Nova Uniao’.
A los 39 años, Leo debutó en el UFC en junio de 2013 y desde entonces, sumó seis victorias y un empate en la mayor organización de MMA del planeta. Con esto, él hoy contabiliza un cartel con 17 triunfos, tres derrotas y un empate como atleta profesional de artes marciales mixtas.