Bicampeona de la PFL, con títulos en dos categorías diferentes, Larissa Pacheco vive un momento de incertidumbre en la liga. Ante un verdadero impasse en cuanto a su futuro, la luchadora brasileña no oculta su sentimiento de frustración, que expuso en una entrevista exclusiva con el equipo de Ag Fight.
Acreditada el año pasado con el título del GP de peso pluma de la PFL (145 lb), su segundo en la entidad, Pacheco empezó el 2024 llena de expectativas, pero al inicio de la temporada se le presentaron tres obstáculos diferentes. Además del anuncio de que el torneo femenino de la liga este año se realizará en la división mosca (125 lb), categoría en la que su participación es inviable, la brasileña vio alejarse a sus dos principales objetivos de un posible enfrentamiento contra ella.
La vieja rival de la brasileña en la PFL, Kayla Harrison, pasó al UFC, imposibilitando una cuadrilogía de rivalidad con Pacheco, que suma dos victorias para el estadounidense y una para el atleta de Belém (Brasil). Otra opción que, hoy, parece lejos de concretarse es una superpelea entre campeonas contra su compatriota Cris Cyborg, dueña del cinturón de peso pluma de Bellator, recientemente adquirido por la Professional Fighters League. La veterana, al parecer, ya coquetea con la retirada y no ve en Larissa una rival lo suficientemente reconocida como para enfrentarse a ella en lo que podría ser su despedida del deporte.
“Lo más extraño de todo esto es que ella (Cyborg) está corriendo detrás de Kayla, porque Kayla ya se ha escapado de ella. Para mí no puedo decir que sea una cuestión de dinero, porque a Kayla le pagaron muy bien. No fue por falta de dinero ni de cariño (que fue a UFC). Entonces, no puedo entenderlo. Obviamente entendemos por qué a Kayla siempre le ha gustado más el hype que la pelea. Es mucho perseguir a los medios para que aparezcan y al final no hace lo que dice. Entonces, en cierto modo me siento frustrado. (…) No entiendo por qué no pelear conmigo”, afirmó Larissa.
Dos lados
A pesar de cuestionar la supuesta falta de interés de las dos estrellas femeninas de MMA por enfrentarla dentro de la jaula, Larissa Pacheco admite que, por un lado, comprende la situación, especialmente la de su compatriota Cris Cyborg. A sus 38 años, la curitibana es vista como una de las más grandes peleadoras de todos los tiempos, pero ya prepara el terreno para colgar los guantes, incursionando incluso recientemente en una nueva disciplina: el boxeo.
Ante este escenario, Pacheco reconoce que un duelo entre ellas traería alto riesgo dentro del octágono y poco beneficio fuera de él para la veterana, ya que admite que, aun con sus títulos, no alcanzó el mismo estrellato que ella, en gran parte debido a su personalidad más introvertida. Por lo tanto, la campeona de la PFL dice entender la búsqueda de Cyborg de una pelea contra Kayla Harrison o Amanda Nunes, principalmente por el potencial mediático y financiero de estos duelos.
“Entiendo que soy un problema difícil de resolver (dentro de la jaula) con poco retorno. Es mucho trabajo por poco retorno. Entiendo que ella no quiera pelear conmigo por esa misma razón. Porque, ¿qué busca ella (Cyborg)? Kayla o Amanda (Nunes) otra vez. O un gran triunfo o ‘si tengo que perder tiene que ser contra un gran nombre, si tengo que retirarme, me retiraré contra un gran nombre, que con alguien que no me traerá vuelta, aun así yo seguir haciendo mis medios’. Ella también se encamina hacia el boxeo, debe ser algo de reinventarse, de no abandonar el deporte. Es comprensible, pero va en ambos sentidos. Para mí hay un lado de frustración porque no quieren pelear conmigo, pero también hay un lado de comprensión, porque queremos dinero. Al final no nos vamos a quedar con la fama, nos vamos a quedar con lo que paga las cuentas”, concluyó Pacheco.
Ausencia en supercad PFL vs. Bellator
El impasse sobre el futuro de Larissa Pacheco quedó claro incluso antes de que se confirmara el traslado de Kayla Harrison a UFC. Luego de la adquisición de Bellator por parte de la PFL, en noviembre del año pasado, se anunció un mega evento con duelos entre los campeones de las dos organizaciones el 16 de enero, pero, a pesar de que el presidente de la Professional Fighters League había manifestado interés en promover la disputa entre Cyborg y la brasileña, la ausencia de ambas -así como de la estadounidense- de la supercard prevista para el 24 de febrero indicaba un posible problema.
