Fuera del programa antidopaje de la UFC, coordinado por la USADA (Agencia Estadounidense Antidopaje), Conor McGregor pasó toda la temporada 2022 sin ser examinado, mientras se recupera de una grave lesión en la pierna sufrida el pasado año. Ahora, cerca de completar su rehabilitación y poder volver al octágono, el irlandés espera que se haga una excepción y pueda volver a la UFC sin pasar por los seis meses de pruebas que exige la normativa.
En un comunicado enviado a la cadena estadounidense ‘ESPN’, la USADA confirmó que el ex campeón de la UFC deberá cumplir con los seis meses de regreso al programa antidopaje de la organización si quiere volver a competir en el octágono más famoso del mundo.
«McGregor no está inscrito en nuestro programa antidopaje y tendría que estarlo durante seis meses a menos que se otorgue una excepción, que no creemos que sea aplicable», detalló el representante de la USADA.
En los últimos meses, Conor McGregor ha estado compartiendo fotos y videos que han levantado sospechas en parte de la comunidad de las MMA sobre el posible uso de esteroides anabólicos por parte del irlandés. La transformación física mostrada por el excampeón de la UFC llamó la atención de fanáticos, medios y compañeros de la UFC, al punto que la USADA hizo pública la explicación de la ausencia de pruebas aplicadas al luchador durante el año 2022.