En medio de una disputa económica con una de sus principales estrellas, la UFC decidió no hacer públicos los sueldos que se pagarán a los atletas presentes en la cartelera edición 261, que se realiza este sábado (24), en la ciudad de Jacksonville (Florida). La información fue revelada por Patrick Fergason, del Departamento de Regulación Comercial y Profesional de Florida, al portal web ‘MMA Junkie’.
La solicitud de «secreto comercial», según el representante local, fue realizada por la promotora del evento, en este caso la UFC. El acto está en línea con el procedimiento adoptado por la organización en las ediciones celebradas en el estado de Florida en 2020, donde se dieron a conocer públicamente los sueldos de los luchadores después de los espectáculos.
Aún no existe una explicación oficial de los motivos que llevarán a la solicitud de confidencialidad por parte de la UFC, pero la medida llega al mismo tiempo que la organización está librando una batalla en las negociaciones para la próxima pelea de Jon Jones, uno de las principales estrellas de la empresa. El ex campeón del peso semicompleto (205 lb) exige un aumento salarial que la franquicia no parece estar dispuesta a pagar y, con ello, el futuro de la estrella permanece indefinido.
El UFC 261 estará liderado por tres peleas por el título en su cartelera principal. En el evento principal de la noche, Kamaru Usman y Jorge Masvidal se enfrentan por el cinturón del peso wélter (170 lb), seguido de la disputa de los títulos del peso paja (115 lb) y mosca (125 lb) femenino con los enfrentamientos entre Zhang Weili y Rose Namajunas, y Valentina Shevchenko y Jessica ‘Bate-Estaca’, respectivamente.
