No conforme con la compra de la UFC en 2016, ‘Endeavor’ ahora también es dueño de la WWE. El conglomerado de medios y entretenimiento ha llegado a un acuerdo para comprar una participación mayoritaria en ‘World Wrestling Entertainment’, el líder del mercado de la lucha libre profesional. La negociación fue divulgada por el sitio web ‘CNBC’ y confirmada por el grupo en un comunicado oficial enviado a la prensa, a través de su sitio web y redes sociales, este lunes (3).
En el trato, ‘Endeavor’ adquiere el 51% del control de la empresa de lucha libre profesional, mientras que el 49% restante se queda con sus actuales accionistas. Con la adquisición, ahora se espera que el conglomerado de medios y entretenimiento cree una nueva empresa que cotiza en bolsa, combinando los activos de UFC y WWE .
Así, Ari Emanuel, CEO del grupo, actuaría como presidente ejecutivo de la probable nueva y gigante liga de deportes de combate, Mark Shapiro sería presidente y CEO de ‘Endeavor’ y la nueva entidad, Dana White se mantendría como líder de UFC y Nick Khan al frente de WWE.
Cabe mencionar que ‘Endeavour’ valoró a UFC en más de 12 mil millones de dólares, mientras que WWE tiene un valor de mercado de alrededor de nueve mil millones de dólares. Con la probable fusión de las mayores organizaciones de MMA y de lucha libre profesional, la nueva empresa de deportes de combate ya tendría un valor aproximado de 21 mil millones de dólares.
Además del control de UFC y ‘World Wrestling Entertainment’, el conglomerado de medios y entretenimiento también gestiona el ‘Miami Open’, uno de los principales torneos de tenis, y el ‘Miss Universe’, un tradicional certamen de belleza.
La relación entre UFC y WWE es buena
Curiosamente, incluso antes de que se sellara el trato, las organizaciones nunca fueron rivales. Por el contrario, varias estrellas de la UFC se declararon fanáticos de la lucha libre profesional, como Conor McGregor, Daniel Cormier, Israel Adesanya, entre otros. Además, Brock Lesnar migró de la lucha libre profesional a las MMA y, años después, Ronda Rousey hizo lo contrario.