Con la incertidumbre sobre los próximos eventos de UFC, especialmente aquellos que se llevarán a cabo fuera de los Estados Unidos, debido a la pandemia de coronavirus, Klidson Abreu vivió meses de tensión. A pesar de esto, el brasileño recibió noticias de alivio en las últimas semanas, cuando su nombre se hizo oficial en el evento del próximo sábado (30), frente a Jamahal Hill. Con su duelo confirmado, el peso semipesado (93 kg) recordó los días complicados y temió no aparecer en el octágono en el corto plazo.
En una entrevista exclusiva con el informe de Ag.Fight, el luchador señaló que acaba de mudarse a los Estados Unidos, donde entrena en el equipo American Top Team. Por lo tanto, debido al problema financiero, necesitaba actuar lo más rápido posible, un escenario que era aún más incierto con el cierre de las fronteras que lo sacaron de la tarjeta del 13 de junio en Kazajistán.
“Estaba un poco tenso (de no tener una pelea), porque me acabo de mudar a Florida, así que necesito pelear y ganar dinero. Cancelaron la pelea que iba a tener en Kazajistán y estaba un poco triste, triste. Pero ahora llegó el del 30. Estaba listo y preparado”, detalló el Abreu, que anteriormente se habría enfrentado a Gadzhimurad Antigulov.
Y ese cambio de oponente fue otro factor del que el brasileñp tuvo que preocuparse. Inicialmente, tendría un oponente que prefiere enfrentarse, pero ahora se enfrenta a un rival especialista en golpes. De esta manera, tuvo que adaptar todo su campamento, aunque nada de eso parece socavar su confianza.
“Iba a pelear contra un tipo que estaba luchando y ahora está en contra de un tipo golpeador, tiene boxeo, muay thai. Tuvimos que cambiar toda la estrategia. Pero estamos enfocados. Como le gusta ponerse de pie, no tiene tan buen jiu-jitsu, no tiene tan buena lucha libre. Así que centrémonos más en la parte del jiu-jitsu de donde vine, el arte apacible. Es para derribarlo y terminar. Estoy bien enfocado, bien entrenado desde enero. Hice varios campamentos para muchos atletas. La mala suerte será suya. Estoy listo y voy a tomar esta invencibilidad de él”, agregó.
Por primera vez en su carrera, Abreu experimentará pelear sin público, tras la medida tomada por Ultimate de celebrar los espectáculos a puerta cerrada para evitar la propagación del COVID-19, como ya se hizo en las tres ediciones anteriores celebradas en Jacksonville, Florida, Estados Unidos. En tal sentido, admitió que no sabe cómo se comportará sin la presencia de fanáticos, pero lo analiza como un lado positivo.
“Todavía no puedo decir si me molestará o no. Pero, por un lado, será un poco bueno luchar contra un estadounidense y sin una multitud para él le afecta. Pero incluso con una audiencia o no, la paliza es la misma (risas)”, completó el atleta, quien acumula 15 victorias y cuatro derrotas en su carrera.
Klidson Abreu debutó en Ultimate en febrero de 2019, siendo superado por Magomed Ankalaev. Posteriormente, se recuperó triunfante sobre Sam Alvey. Sin embargo, en su última presentación, el brasileño fue derrotado por Shamil Gamzatov por decisión dividida de los jueces, en noviembre del pasado año.
