Un veterano de los deportes de combate, King Green ya ha competido en 50 peleas como profesional de MMA. Y el pasado sábado (27), en el UFC 304, en Manchester (ING), sufrió una de las derrotas más duras de su dilatada carrera. En la cartelera principal del show, el estadounidense fue ‘borrado’ por Paddy Pimblett, en la primera ronda. No pasó mucho tiempo para que el luchador rompiera su silencio y hiciera público el resultado negativo.
A través de la herramienta Instagram stories este lunes (29), Green lamentó la aplastante derrota, pero destacó que mantuvo su estilo agresivo dentro del octágono, reforzando el código de honor de «matar o morir». En vísperas del enfrentamiento con Paddy, el estadounidense incluso provocó a su oponente, por lo que parece saber que los aficionados «se pondrán manos a la obra» en los próximos días.
«Que día. Gracias a todos por controlarme. Estoy bien, creo. Suceden cosas malas. Sentí que había caído en una mierda y todo salió perfecto (para él). Tuve una mala noche. No hay excusas, las cosas pasan. Vivo según un código: matar o morir. Hoy me mataron. Que empiece el ridículo. Sé lo que viene con esto (derrota). Puedes decir tus tonterías, sé lo que conlleva eso. Vámonos», declaró King.
Cambio de guardia
Además de un clásico duelo de generaciones, la pelea entre Green y Pimblett también debería representar un ‘cambio de guardia’ dentro de la división de peso ligero (155 lb). Después de todo, antes de UFC 304, el estadounidense ocupaba el puesto 15 en la categoría. El puesto debería ser «robado» por el prospecto inglés en la próxima actualización oficial del listado UFC.
