La rivalidad entre Khamzat Chimaev y Paulo ‘Borrachinha’ Costa revivió esta semana, después de que el brasileño sacara a la luz una vieja controversia durante la conferencia de prensa de UFC 318. En declaraciones a la prensa, el nativo de Minas Gerais acusó a su rival de haber enviado mensajes «desagradables» a su novia en el pasado y aseguró que aún tiene la intención de enfrentarlo para resolver lo que calificó como «asuntos pendientes».
Sin perder tiempo, el atleta checheno respondió a la provocación a través de su cuenta X (anteriormente Twitter). En tono burlón, Chimaev se burló de la actitud de su oponente:
«Hermano, ¿qué te pasa? Por favor, no llores», publicó.
Viejas tonterías
La animosidad entre ambos no es nueva. Ambos estaban programados para enfrentarse en UFC 294 en 2023, pero el combate se canceló después de que Paulo Costa fuera retirado de la cartelera debido a una infección por estafilococo que requirió cirugía. Desde entonces, los intercambios públicos de provocaciones han mantenido vivo un duelo que nunca se materializó dentro del octágono.
Sin embargo, la tensión comenzó incluso antes. En 2022, ambos tuvieron una acalorada discusión en el UFC Performance Institute después de que el brasileño provocara a Khamzat Chimaev. El encuentro derivó en una intensa discusión, intensificando aún más la rivalidad.
Diferentes momentos
Desde que comenzó su rivalidad, los caminos de ambos atletas han tomado rumbos muy diferentes. Considerado en su momento una promesa en ascenso, Khamzat Chimaev se ha consolidado entre los mejores de la división y está a punto de luchar por su primer cinturón. El 16 de agosto en Chicago, se enfrentará al campeón Dricus du Plessis en el evento principal de UFC 319 por el título de peso mediano (185 lb).
Paulo Costa, por otro lado, vive una etapa diferente. Considerado en su momento uno de los nombres más destacados de la categoría de 185 lb, el peleador atraviesa un momento difícil, con cuatro derrotas en sus últimas cinco peleas, y ha perdido terreno en el ranking. Aun así, una victoria este fin de semana contra Roman Kopylov podría marcar el inicio de una remontada y quizás reabrir el camino a un posible ajuste de cuentas con su rival.
A pesar del constante intercambio de provocaciones, el esperado enfrentamiento entre ambos depende no solo de los horarios y los resultados, sino también del interés de UFC en convertir esta rivalidad en un espectáculo oficial. Por ahora, el público solo puede ver los próximos capítulos, tanto dentro como fuera de la jaula.