Si alguien cuestionaba la calidad de Khamzat Chimaev cuando enfrentara una competencia de mayor calibre en la UFC, el pasado sábado (30) esa duda se despejó. En la edición número 267, celebrada en Abu Dabi (Emiratos Árabes Unidos), el sueco, invicto en las MMA, desconocía a Li Jingliang, 13° en el ranking de peso wélter (170 lb), finalizó la pelea en la primera ronda y ganó uno de los bonos de ‘actuación de la noche’. Animado por la victoria, ‘Borz’ desafió a Nate Díaz y también mencionó a otro veterano como posible oponente.
En la conferencia de prensa posterior al UFC 267, Chimaev volvió su mirada hacia Jorge Masvidal y explicó que su interés en el duelo se basa en el hecho de que posee el cinturón ‘BMF’ (luchador más duro). Más confiado que nunca por la impresionante victoria en su regreso al octágono, el sueco ya ha manifestado su voluntad de luchar cuanto antes.
Antes de someter a Jingliang en el UFC 267, Chimaev luchó por última vez en septiembre de 2020. Desde entonces, el sueco dio positivo por COVID-19, sufrió duramente la enfermedad e incluso consideró retirarse. Recuperado, ‘Borz’ ignoró la falta de ritmo de lucha e impresionó en su regreso a las MMA. Sin embargo, a pesar del interés por enfrentarse a Masvidal, la tendencia es que su rival sea otro profesional, ya que el objetivo es enfrentar a Leon Edwards en la edición número 269, en diciembre. De todos modos, hay muchas opciones para el deportista.
“Masvidal tenía un cinturón en la última pelea. Estoy sacando todo de la UFC. Ahora soy la UFC. Pelea, pelea y pelea, me encanta esta mi****. Gano dinero y estoy feliz de hacerlo por ti”, dijo el sueco.
Invicto en las MMA, Khamzat Chimaev de 27 años ya tiene cuatro peleas en la UFC y, luego de su nuevo triunfo, debería volver a ocupar un lugar en el top-15 de los pesos wélter. El sueco debutó con la organización en 2020 y, hasta ahora, sus víctimas en ella han sido John Phillips, Rhys McKee, Gerald Meerschaert y Li Jingliang en secuencia. La curiosidad es que ‘Borz’ ganó los diez combates que disputó en su carrera por la vía rápida (seis por nocaut y cuatro por sumisión), una estadística que acredita su dominio cuando actúa.