Khamzat Chimaev es implacable con sus rivales tanto dentro, como fuera del octágono. El sueco se prepara para la pelea más grande de su carrera contra Gilbert ‘Durinho’, en el UFC 273, evento que se llevará a cabo el 9 de abril, en Florida (EE.UU.), pero no se olvida de Nate Díaz, quien se encuentra frustrado con el trato que recibe por parte de la organización.
El sábado pasado (26), el ‘chico malo’ pidió a la UFC que lo liberara y, por lo tanto, sacudió a la comunidad de las MMA. De hecho, a Nate solo le queda una pelea en su contrato con la compañía. Si Dustin Poirier y Jake Paul, rivales del veterano, respaldaron la decisión, Chimaev no cedió y lo provocó. En sus redes sociales, el sueco señala la postura de Díaz como una clara señal de debilidad, es decir, de alguien que ya no puede competir a un alto nivel. Y la postura de ‘Borz’ no fue una novedad, ya que, en el pasado, el luchador catalogó al profesional como frágil.
“Tienes que ir a bailar. La UFC no es para ti. Te rendiste”, escribió la promesa de las MMA en su cuenta oficial de ‘Twitter’.
Khamzat Chimaev ya ha expresado su deseo de enfrentarse a Nate Diaz en la UFC y Dana White ha mostrado interés en una posible pelea entre ambos. Sin embargo, luego de ser retado por el sueco, el veterano rechazó el duelo y explicó que el rival debe lidiar con profesionales en ascenso en las MMA y no con una estrella de su talla. Tanto es así que el ‘chico malo’ citó a Nick Maximov, su amigo y compañero de entrenamiento, como justo rival para ‘Borz’.