El 3 de julio de 2020, Abdulmanap Nurmagomedov, padre y entrenador de Khabib, murió en Rusia como consecuencia de las complicaciones de salud provocadas por el COVID-19, a la edad de 57 años. Este sábado (3), exactamente un año después del suceso, el excampeón de peso ligero de UFC (155 lb) usó su cuenta oficial de ‘Instagram’ para reflexionar sobre la muerte de su mentor, dejando un mensaje a sus seguidores.
En el texto, que tiene un contenido muy religioso, Khabib enfatiza la necesidad de que el ser humano se desprenda del sentimiento de posesión y se dedique más a los actos realizados en la vida. Es innegable que la temprana muerte de Abdulmanap pesó mucho sobre Khabib, su familia, amigos e incluso la comunidad de luchadores, ya que el patriarca tenía el respeto de gran parte del medio, lo que demuestra su competencia como entrenador de artes marciales.
“Ha pasado un año desde que papá se fue. Este evento aumentó mi creencia de que en este mundo no somos dueños de nada, ni de nuestros hijos, ni de nuestros padres, ni siquiera de nuestra propiedad. Todo lo que tenemos es temporal. Todas las cosas pertenecen solo a Alá y a Él debemos regresar, atar sus corazones a Alá, estar más a solas con Él, porque llegará el momento en que todos seremos metidos en un pozo donde estaremos solos, donde nuestros amigos, parientes, las propiedades y las conexiones no estarán allí, solo nuestras acciones e informe”, escribió Khabib.
La derrota también tuvo una gran influencia en la decisión de Khabib de retirarse. Unos meses después de la muerte de su padre, el ruso defendió por última vez el cinturón de peso ligero, contra Justin Gaethje, en octubre del año pasado, saliendo victorioso y anunciando su retiro de las MMA, aún dentro del octágono de UFC 254.
Conmovido, Khabib afirmó que no podría continuar su carrera sin la presencia de Abdulmanap, su principal partidario, y que le había prometido a su madre que esta sería su última pelea. El peleador dejó el deporte con un impecable récord de 29 victorias y ninguna derrota.