Cuando Khabib Nurmagomedov decidió colgar los guantes en octubre de 2020, en su apogeo deportivo e invicto en las MMA profesionales, la comunidad de los deportes de combate quedó en shock. Uno de los atletas más populares en la historia de este deporte, el excampeón de peso ligero de UFC (155 lb), supuso una enorme pérdida de ingresos para UFC. Y, al parecer, no faltaron propuestas provenientes de la alta dirección de la compañía en un intento de convencer al luchador ruso de que abandonara el retiro y volviera a la acción.
En conversación con el expeleador y ahora comentarista Daniel Cormier, durante la transmisión estadounidense del UFC, Khabib reveló que recibió ofertas astronómicas para regresar a los octágonos: hasta 40 millones de dólares. Pese a admitir que este tipo de ataques afecta la psicología del deportista, el campeón ruso ratificó su decisión de 2020 y descartó un posible regreso a la compañía, como le prometió a su madre en su momento.
«Cuando eres el mejor luchador del mundo, lo suficientemente fuerte, cuando tienes dinero, eres famoso, es difícil decir no a todas estas cosas. Es muy difícil, no es fácil. No es fácil rechazar ofertas de 20, 30 y 40 millones de dólares. Pero para mí (el dinero) no lo es todo. Eso no es lo más importante. No fue una decisión fácil. Pero si lo decidí, se decidió y se acabó. Eso lo dejo atrás. Estoy feliz y nunca me arrepiento de mi decisión. Nunca», declaró Nurmagomedov.
Paso del testigo
Después de retirarse como campeón de las 155 lb y con un récord impecable de 29-0 como profesional, Khabib ahora dedica su tiempo a impulsar a sus compañeros de entrenamiento al estrellato. El ejemplo principal y más exitoso de estos es Islam Makhachev, quien actualmente también lidera la categoría de peso ligero y emerge como el atleta número uno libra por libra de UFC.