Los fanáticos que asistieron al pesaje ceremonial del UFC 242 en Abu Dhabi no han dejado dudas sobre a quién animarán. Con una presencia masiva de seguidores de Khabib Nurmagomedov, los fanáticos se volvieron locos cuando el campeón ruso subió al escenario.
Recibido de pie por el público, que gritó su nombre en coro, ‘The Eagle’ mantuvo su serenidad y protagonizó un cara a cara serio y respetuoso con su oponente Dustin Poirier el sábado (7), que fue recibido por una mezcla de muchos abucheos y algunos aplausos. El combate entre los peleadores será válido por la unificación del cinturón ligero (70 kg) del Ultimate.
“Gracias Abu Dhabi y todos mis fanáticos de todo el mundo que vinieron aquí. Estoy listo para pelear. Mi peso es bueno, estoy en buena forma. He entrenado muy duro en los últimos 100 días para esta pelea y, si Dios quiere, mañana por la noche defenderé mi título y seguiré haciendo historia”, dijo Khabib en el escenario antes de enviar un mensaje en ruso a sus seguidores.
«Ha sido un viaje loco, pero mañana unificaré el cinturón y saldré como el campeón indiscutible», dijo Poirier, campeón interino de la categoría, aún en la etapa del pesaje celebrado.
Corroborando la increíble presencia de fanáticos rusos en el lugar, todos los representantes del país que competirán en la tarjeta UFC 242 fueron ampliamente aplaudidos. Especialmente Islam Makhachev, quien se enfrentará a David Ramos, y fue muy bien recibido por el público. El brasileño, que subió al escenario con la bandera nacional, fue recibido con intensos abucheos por parte de los seguidores de su rival.
Con la excepción de Sarah Moras, quien enfrentará a Liana Jojua y excedió el límite de categoría en el pesaje oficial del viernes por la mañana, todos los peleadores alcanzaron el peso requerido y confirmaron sus peleas. A pesar del fracaso de Moras en la balanza, se confirmó el combate contra Jojua, válido para el peso del gallo (61 kg). La atleta canadiense ha sido multada y perderá el 20% de su ganancia frente a la adversaria georgiana.
