En octubre de 2020, en su apogeo, poco después de defender una vez más el cinturón de peso ligero (155 lb) de UFC, Khabib Nurmagomedov sorprendió a todos al anunciar su retiro. Desde entonces, el ruso no ha dado marcha atrás en su decisión, pero tampoco ha perdido el contacto con los deportes de combate. En su nuevo papel de entrenador, el luchador se convirtió en el nuevo líder del «clan de Daguestán». Pero se equivoca quien piense que su éxito y trayectoria invicta como deportista profesional exime a ‘The Eagle’ de sufrir como mentor de los nuevos talentos de su país.
Con la responsabilidad de guiar a innumerables atletas a la cima de las MMA, Nurmagomedov reveló que tuvo más dificultades como entrenador que como luchador. En una entrevista con la ‘ESPN’ estadounidense, el excampeón de peso ligero de UFC explicó que es difícil apegarse solo a consejos y enseñanzas del pasado y, al final, no tener control sobre los resultados que tendrán sus pupilos en el combate. Y pese a admitir el peso que representa su actual cargo, el ruso destacó que pretende permanecer en el cargo para compartir el mayor conocimiento posible con sus socios y alumnos.
“No sabía que (entrenar) sería tan difícil, porque cuando peleaba era más fácil para mí. Me estaba preparando para ir a la jaula, estaba peleando y tenía el control de todo lo que estaba pasando. Esta vida, la vida de un entrenador, es completamente diferente a la vida de un luchador. Solo puedo hablar, no puedo hacer nada (allí). Solo puedo dar consejos a mis hermanos y quedarme fuera de la jaula. Esto no es a lo que he estado acostumbrado a hacer toda mi vida. Y por eso me da un poco de dolor de cabeza. Estoy tratando de compartir mis conocimientos con mis hermanos porque aprendí mucho peleando, estaba dentro. Ahora creo que tengo tanto que compartir que no puedo estar lejos de estos muchachos, tengo que estar aquí para ellos”, comparó.
Doble responsabilidad en UFC 311
Si la vida como entrenador ha mantenido a Khabib Nurmagomedov despierto por la noche, esta semana probablemente le impida al ruso relajarse ni siquiera por un momento. Al fin y al cabo, el excampeón de la UFC será el encargado de guiar a dos protagonistas del UFC 311, previsto para este sábado (18), en Los Ángeles (EE.UU.).
En el evento principal, Islam Makhachev, su amigo, intenta defender el título de peso ligero (155 lb) contra Arman Tsarukyan. En el evento coestelar de la noche, Umar Nurmagomedov, su primo, apunta a derrotar al campeón Merab Dvalishvili en la pelea por el cinturón de peso gallo (135 lb). Visto el contexto, es justo decir que ‘El Águila’ tendrá grandes preocupaciones por delante en los próximos días.
