Luego de sufrir la primera derrota de su carrera en diciembre del pasado año, cuando fue noqueada por Irene Aldana, Ketlen Vieira subió al octágono del UFC 253 -celebrado en la ‘Isla de la Lucha’, en Abu Dabi (EAU)- con la presión de quien buscaba borrar su último combate de su memoria y retomar el camino de la victoria. El intercambio de oponentes unos días antes del evento y la ausencia de ‘Dedé’ Pederneiras -entrenador de la peso gallo (135 lb)- en su esquina crearon dificultades, pero no impidieron el triunfo de la brasileña en el choque ante Sijara Eubanks.
En la rueda de prensa posterior al espectáculo, Vieira admitió que la importancia de lograr un resultado positivo influyó en su desempeño dentro del octágono del UFC 253. Asimismo, otro factor que obstaculizó la victoria de una manera más dominante, según la luchadora, fue la actuación de su rival, Sijara Eubanks, que -a pesar de aceptar a última hora la pelea ante la ‘carioca’, sustituyendo a Marion Reneau- demostró ser una rival más dura de lo esperado por la integrante del equipo ‘Nova União’.
“Entré muy aprensiva, con un peso en la espalda porque venía de una derrota. Entonces, esta pelea fue muy importante. Atrapé a una oponente que cambió en el último minuto. Cuando venimos de una derrota, estamos muy aprensivos, así que no me solté. Cuando traté de quitarla, vi que era muy difícil. Me metí en la cabeza que era una pelea que necesitaba ganar ronda a ronda. Lo que importa, como siempre me dice ‘Dedé’: ‘Es mejor ser abucheado con la victoria, que aplaudido con la derrota’”, explicó, antes de completar.
“La pelea fue más difícil de lo que esperaba. Pensé que podría superar a Sijara más fácilmente, pero resultó ser una atleta muy dura, que no se conmueve por nada. Por mucho que la golpeara, por mucho que la presionara, siempre estaba avanzando, buscando la victoria. Fue una victoria muy importante, sobre una atleta muy dura”, recalcó.
Además de tener un intercambio de oponentes días antes de la pelea, Ketlen Vieira vio a su entrenador en jefe ser retirado de su convivencia en los últimos días antes del evento y, en consecuencia, de su esquina en el momento del combate, ya que ‘Dedé’ Pederneiras dio positivo para COVID-19 ya en Abu Dabi, siendo inmediatamente aislado. Aun así, con la ayuda de Marcos ‘Loro’, ex campeón peso gallo de Bellator, quien se encargó de dar instrucciones durante la pelea, Vieira logró salir victoriosa y dedicar el triunfo a su maestro.
“Todo fue muy difícil. Era difícil pelear con una oponente para la que no había entrenado para enfrentar y tener a ‘Dedé’ (Pederneiras), que tiene una amplia experiencia, sería muy bueno, porque -por más que yo no hubiera entrenado para ella- sabría qué decirme a tiempo. Es un tipo muy inteligente, cambia el juego en el momento de la pelea si no funciona. Fue muy difícil, pero, gracias a Dios, tuve a Marcos ‘Loro’, que estuvo excelente”, detalló Vieira, antes de rendir homenaje al técnico.
“Todavía no (hablé con ‘Dedé’), solo le dediqué la victoria. Pero estábamos hablando entre nosotros antes de entrar. Estoy muy feliz de poder dedicarle esta victoria, a todo mi equipo, a todos mis entrenadores. Nadie llega a ningún lado solo, si yo llegué aquí fue por el trabajo de la gente que cree en mí”, concluyó.
Con el triunfo por decisión unánime de los jueces sobre Sijara Eubanks en UFC 253, Ketlen Vieira deja su marca en 11 victorias y una derrota en su cartel. Actualmente, la peso gallo ocupa la séptima posición del ranking de la división, pero el resultado conseguido puede hacer que suba algunos escalones en la próxima actualización semanal del listado.