Desde que habló con la prensa poco después de su derrota ante Larissa Pacheco en la PFL, Kayla Harrison se ha mantenido alejada de los reflectores. Pero este martes (29), la judoka rompió el silencio e hizo un largo exabrupto sobre el resultado de su última pelea de las MMA. A través de sus redes sociales, la judoka estadounidense lamentó el revés sufrido ante la brasileña y también compartió un importante mensaje sobre cómo lidiar con los obstáculos de la vida.
En un registro con sus sobrinos, quienes recientemente se convirtieron en sus hijos adoptivos, Kayla admitió que le molesta el fracaso de la derrota. Sin embargo, la deportista, acostumbrada al máximo rendimiento desde sus días de judo, señaló que los contratiempos son parte del camino, no solo en el deporte, sino en la vida. Finalmente, la estadounidense resaltó que está lejos de pensar en colgar los guantes en las MMA.
«Dios es bueno todo el tiempo. Lucho por encontrar las palabras en este momento para articular correctamente cómo me siento. Creo que como la mayoría de la gente, cuando fallo, me quedo corto, triste. Enojado conmigo mismo. Decepcionada. Corazón partido. Nada me duele como el dolor del fracaso. Quiero que cada joven que lea esto sepa que está bien. Está bien fallar. Está bien tropezar. Y lo veo. Leo lo que todo el mundo dice. Pero no me avergüenzo», admitió Kayla.
“Entro en la jaula y camino por la vida sabiendo que el fracaso es una posibilidad. Sé que vivo mi vida en voz alta y la consecuencia de eso es ser visto y humillado. Estoy realmente molesto por perder. Realmente nunca puedo describirte cómo esto me va a perseguir. Pero sigo volviendo a la primera frase. Dios es bueno todo el tiempo. No cuando todo está bien. No cuando todo está mal. Él siempre está ahí. Él siempre nos protege. Va a estar bien. Y aún no he terminado. Ni siquiera cerca”, agregó.
Bicampeona olímpica de judo en Londres 2012 y Río 2016, Kayla abandonó las lonas e incursionó en las artes marciales mixtas en 2018. Desde entonces, la estadounidense ha repetido su exitosa trayectoria en la nueva modalidad, con 15 victorias seguidas. El primer traspié de su reciente carrera en las MMA fue precisamente el pasado viernes, ante Larissa, en la final del ‘GP’ de peso ligero (155 lb) en la PFL.