La dos veces campeona olímpica de judo, Kayla Harrison migró a las MMA profesionales en 2018 y rápidamente ganó notoriedad en la nueva modalidad. En un momento, ya como campeona de peso ligero (155 lb) de la PFL, la estadounidense salió invicta en 15 peleas y consideró la posibilidad de probarse ante grandes nombres del deporte, como Amanda Nunes y Cris ‘Cyborg’. Con el reciente retiro de ‘Leoa’, la eventual superpelea no despegará, para pesar de la judoka.
En una entrevista con la cadena estadounidense ‘ESPN’, Harrison, que se convirtió en compañera de Nunes en el ‘American Top Team’, admitió que le entristece la ‘oportunidad perdida’ con la brasileña, pero felicitó a la ‘Leoa’ por su carrera en las MMA. Además, la judoka estadounidense analizó que su posible entrada tardía en el deporte significaba que cualquier superpelea con estrellas como Amanda y Cyborg había reducido las posibilidades de despegar.
«Mi sincronización en las MMA es bastante brutal. A veces pienso, ‘¿Realmente necesitaba una segunda medalla de oro?’ Debería haber entrado en las MMA cuando tenía 22 años, entonces podría ser un monstruo. Si ella (Amanda) está feliz y satisfecha con todo lo que ha logrado, estoy triste por mí y feliz por ella, eso es todo. No tengo animosidad hacia Amanda (…) Mi intención al hablar de ella siempre fue como, ‘Eres la mejor, realmente respeto y valoro quién eres y lo que has logrado y hecho’. Quiero esto, quiero convertirme en esto. Mi intención (enfrentarla) siempre fue desde un lugar de respeto. Incluso pelearía con mi abuela si fuera la mejor de todos los tiempos”, declaró Kayla.
Futuro incierto
Sin competir desde la primera derrota de su carrera, en noviembre de 2022, ante Larissa Pacheco, Harrison tiene un futuro incierto en las MMA. Con el contrato con la PFL vigente hasta el final de la temporada actual, la judoka coquetea con la posibilidad de unirse a la lista de atletas de Bellator en 2024, para tener la oportunidad de medir fuerzas contra Cris Cyborg en el futuro.