Con la lesión de Belal Muhammad, anunciada a finales de octubre, la cartelera de UFC 310 teóricamente tiene un lugar abierto para su pelea principal. El oponente original del campeón por la oportunidad, Shavkat Rakhmonov, reforzó su interés en competir en el show programado para el próximo 7 de diciembre, en Las Vegas (EE.UU.) e incluso sugirió una pelea por un posible cinturón interino contra Kamaru Usman. Y, al parecer, el excampeón de peso welter (170 lb) no rechazaría el escenario propuesto.
En una reciente aparición en el podcast ‘Pound 4 Pound‘, junto a Henry Cejudo, el nigeriano se puso a disposición para ‘salvar’ la última tarjeta numerada de UFC en 2024. Pese a resaltar que aún no ha sido contactado por la máxima dirección de la compañía, Usman admitió que, si se le pidiera, probablemente aceptaría la ardua tarea de enfrentarse al invicto Rakhmonov con sólo unas pocas semanas de antelación.
«El UFC llamará a quien crea que es lo suficientemente legítimo y lo suficientemente hombre para ir allí. Lo suficientemente loco como para intervenir en el último minuto, ir allí y posiblemente sorprender al mundo (contra Shavkat). UFC definitivamente sabe a quién llamar cuando ocurre este tipo de situación. Y si me llaman, respondo, aclaro algunas cosas, y si tenemos que hacer eso, hagámoslo. No evito nada de eso», declaró el excampeón.
Reto ya enfrentado antes
Aquellos que no conocen a Usman en profundidad pueden pensar que la declaración más reciente fue de labios para afuera. Sin embargo, el nigeriano estuvo recientemente en una situación muy similar. En octubre de 2023, Kamaru acordó sustituir a Paulo Borrachinha y medirse al también invicto y ‘coco’ Khamzat Chimaev, con menos de dos semanas de antelación y preparación. En aquella ocasión, el veterano, pese a entrar en acción en la categoría de peso medio (185 lb), se mostró competitivo ante ‘Lobo’, pero terminó derrotado por decisión mayoritaria de los jueces.