El pasado sábado (23), el evento boxístico ‘Day of Reckoning’ perforó la noble burbuja del arte y atrajo a estrellas del mundo del deporte para seguir de cerca la cartelera con sede en Arabia Saudita. Los principales fueron Cristiano Ronaldo y Conor McGregor, quienes se sentaron uno al lado del otro en el borde del ring y se divirtieron juntos. Durante la cartelera, el irlandés aprovechó el momento para desafiar al reconocido boxeador Manny Pacquiao.
Al hablar con el Ministro de Entretenimiento de Arabia Saudita, Turki Alalshikh, McGregor destacó su deseo de compartir el ring de boxeo con el veterano filipino. Al parecer, la intención del excampeón de UFC es lograr que Pacquiao suba de peso para enfrentarlo con su actual físico más grande.
“Dile a Manny que tenga coraje y pelee conmigo en una categoría de mayor peso. ¿Por qué no? Es su deporte. Si quiere que baje de peso, debería poder usar más armas. Patadas, agarres. ¿No sería justo? Dile eso. ¿Es un hombre o un ratón? ¿Manny es un hombre o un ratón?, dijo Conor McGregor, provocando la risa de Cristiano Ronaldo, que estaba a su lado.
Rivalidad previa en la corte
Dos de los mayores representantes de las MMA y el boxeo, respectivamente, Conor McGregor y Manny Pacquiao aún no se han cruzado dentro del ring o de los octágonos. Fuera de ellos, sin embargo, las estrellas de los deportes de combate ya han tenido un encuentro importante, pero en los tribunales. Debido a un embrollo en las negociaciones entre las partes, el boxeador filipino debe un millón de dólares a ‘Paradigm Sports’, la agencia que representa legalmente al bocazas irlandés.
“Manny ya me debe $8 millones en la corte porque firmó con mi compañía administradora y luego no cumplió con el trato. Lo han llevado a los tribunales y me debe ocho millones, ¿verdad? Así que pelea (conmigo) por mi peso y terminaré con esta deuda”, dijo McGregor, en una entrevista con IFL TV.
¿Qué sucedió?
Manny Pacquiao fue condenado a pagar la millonaria suma a ‘Paradigm Sports’ después de que el juez del caso dictaminara que el boxeador había incumplido su contrato. En ese momento, la agencia, que negociaba la incorporación de Pac-Man a su plantilla, hizo un anticipo al filipino de 3,3 millones de dólares para que el veterano se enfrentara a Mikey García en febrero de 2020.
La pelea, sin embargo, nunca se materializó y las partes no llegaron a un acuerdo posterior. Así, Pacquiao fue condenado a pagar la cantidad recibida, además de 1,8 millones de dólares por daño moral a la empresa, por su incumplimiento de contrato.
