Desde que se programó su pelea por el cinturón de peso gallo (135 lb) este sábado (7), en el UFC 316, Julianna Peña y Kayla Harrison han estado intercambiando pullas. Y durante la semana de la pelea, como era de esperar, las atletas subieron el tono y profundizaron aún más sus comentarios negativos. Pero lo que pocos saben es que la fricción entre la actual campeona y la aspirante al título viene de lejos, y Amanda Nunes fue clave. Al menos eso fue lo que informó «The Venezuelan Vixen» en una entrevista exclusiva con el equipo de Ag Fight.
Todo comenzó en diciembre de 2021. En aquel entonces, Julianna sorprendió al mundo al derrotar a la «Leona», entonces campeona. Fuera del octágono, animando a Amanda, estaba su entonces compañera de equipo en el «American Top Team«, Harrison. Al ver una de las mayores sorpresas de la temporada, la bicampeona olímpica de judo se frustró y, según Peña, comenzó a insultar al atormentador de Nunes. A partir de entonces, la rivalidad se convirtió en algo personal, que debía resolverse de una vez por todas en un enfrentamiento directo entre ambas.
«Hay cosas que me tomo como algo personal. Cuando le gané a Amanda Nunes, ella (Kayla) estaba fuera del octágono maldiciendo y diciendo todo tipo de obscenidades porque yo había ganado. Ahí empezó la falta de respeto. Pero seguía hablando mal de mí antes de que yo supiera quién era. Para mí, debería asumir la responsabilidad de lo que dijo, en lugar de actuar como si saliera de la nada. Lleva mucho tiempo hablando de mí. Simplemente hago lo que cualquier mujer con dignidad, clase y respeto haría: ejercer mi deber de defensa personal», recordó Julianna.
Controversia sobre los esteroides
Uno de los temas que más ha llamado la atención de Julianna en las últimas semanas ha sido el posible uso de esteroides por parte de su oponente, quien tiene una complexión física privilegiada y, según la campeona, despierta sospechas incluso entre la prensa. En su defensa, Kayla afirma que siempre se ha sometido a pruebas antidopaje, desde que competía en judo, y que nunca la han descubierto. Incluso con un historial limpio, Harrison no pasa desapercibido en el examen de la vista que le realizan a su próxima oponente en la UFC.
«No creo haber empezado toda la charla sobre sustancias para mejorar el rendimiento. Los medios me han estado preguntando sobre si ella toma esteroides. Llevo peleando desde 2013 y los medios nunca me han preguntado sobre si mi oponente toma esteroides o usa sustancias para mejorar el rendimiento. Así que, obviamente, ven lo mismo que yo. Ella puede pasar tantas pruebas como ellos. Pero no pasa la prueba visual, eso está claro. No solo desde mi perspectiva, sino desde la de los medios. La prueba visual es alguien que parece dopado o gigantesco y con esteroides (solo con la apariencia)”, dijo Peña.
UFC 316: Dos cinturones en juego
La pelea entre Peña y Harrison está programada para este sábado, en el evento coestelar de UFC 316, en Newark (EE. UU.). Esta pelea representa la primera defensa del título del campeón desde que recuperó el título, además del debut del retador en disputas de esta naturaleza dentro de UFC. En la pelea estelar de la noche, Merab Dvalishvili y Sean O’Malley se enfrentan por el título de campeón de peso gallo, pero entre hombres.
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