En su mejor momento, José Aldo dejó su marca como uno de los luchadores más agresivos que jamás haya pisado UFC. Su estilo abrumador cautivó a una legión de fanáticos alrededor del mundo y lo consagró como el ‘Campeón del Pueblo’. Pero desde hace algún tiempo, ahora con más experiencia, el brasileño ha adoptado una versión más mesurada dentro del octágono, sin la brillantez de antaño. Pero eso podría estar a punto de cambiar.
Programado para la cartelera UFC 315 de este sábado (10), en Canadá, el ‘Rey de Río’ tiene una clara misión en mente: volver a las raíces que lo transformaron en miembro del Salón de la Fama de la organización.
Y en el mundo de las MMA, cuando hablamos de la esencia de Aldo automáticamente pensamos en su arsenal de patadas, que han cobrado innumerables víctimas a lo largo de su carrera. Sin utilizar tanto este artificio en los últimos rounds, el excampeón de peso pluma (145 lb) reveló que, para el enfrentamiento ante Aiemann Zahabi, puso énfasis en el kickboxing. Tan seguro de sí mismo como de que hace tiempo que no se le ve en público, incluso a sus 38 años, el veterano llega para intentar regalar a los fans un espectáculo más que añadir a su currículum.
«Para esta pelea, intenté entrenar más kickboxing, y así me convertí en Aldo. Entrenar con los jóvenes, kickboxing, fue lo que me formó. Así que intenté enfatizar eso. Así es (risas), todos siempre me exigen mucho (patadas). Entrenamos mucho patadas, le di mucha importancia al kickboxing. Así que espero, sí, patear mucho (en esta pelea), hacer lo que siempre he hecho mejor: ir a por todas y pelear agresivamente. Eso es lo que me hizo (quien soy). Le di importancia a eso, a volver un poco (a mis raíces). Espero volver a patear mucho, porque es una gran arma que tengo», proyectó José Aldo en entrevista exclusiva con Ag. Fight.
El nuevo viejo Aldo
Otro tema que a menudo se debate respecto a la carrera de Aldo son los oponentes poco conocidos a los que se ha enfrentado. Su entrenador y mánager, Dedé Pederneiras, justificó esta situación al exponer las negociaciones detrás de escena con UFC. Pero quién estará al otro lado del octágono parece importarle poco al brasileño. Apostando sus fichas a las habilidades que lo llevaron a la cima, el ‘Rey de Río’ quiere recuperar su ‘instinto asesino’ para evitar posibles peleas tibias y sin emociones.
«Sin importar quién esté al otro lado, tengo que entrar y hacer mi parte, que es pelear bien, como siempre lo he hecho. Hacer lo que sé hacer. Y no importa si mi oponente intenta atarme o hacer cualquier otra cosa. Con mi habilidad, nadie puede detenerme. Todos lo han visto, es difícil para mí caer. Soy un atleta muy completo en UFC. Soy un privilegiado. Soy un asesino, un francotirador. Así que cuando entre, tengo que hacer eso», dijo el nativo de Manaos.
Actualmente clasificado en el puesto número 11 en el ranking de peso gallo (145 lb), José Aldo está tratando de defender su posición contra Zahabi, quien ocupa el puesto 15. Si logra poner en práctica su plan y vencer por todo lo alto a su rival canadiense en el UFC 315, dado su atractivo y credenciales, el brasileño podría ‘saltar la cola’ y, en la siguiente ronda, conseguir un desafío más cercano al grupo de élite, lo que eventualmente podría acercarlo a una pelea por el título. Pero todo dependerá de qué versión del Salón de la Fama veamos este sábado.
