El brasileño desafiará a Henry Cejudo en UFC 250, en São Paulo – Gaspar Bruno
El ex campeón de peso pluma (66 kg) José Aldo volverá a luchar por un título definitivo, esta vez el de peso gallo (61 kg), y no escatimará esfuerzos para alcanzar su objetivo, incluso si eso significa romper la cuarentena. En poco más de un mes, el luchador se enfrentará a Henry Cejudo, en UFC 250, en São Paulo, y, a pesar de definir al estadounidense como un oponente fácil, no está dispuesto a obstaculizar el campamento con medidas preventivas contra el nuevo coronavirus. Por lo tanto, el atleta reveló sus planes para continuar entrenando y prepararse para el combate.
La mayoría de los gimnasios, incluido en el que los brasileños entrenan en Río de Janeiro, interrumpieron sus actividades para adoptar medidas para contener la pandemia mundial. Por lo tanto, muchos combatientes siguen la cuarentena al pie de la letra y entrenan solos en sus hogares, pero parece que Aldo tiene otra idea. A pesar de estar en casa durante dos semanas, él puede desobedecer las recomendaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud) para poder entrenar y requiere otro compañero para simular la pelea. Sin dejar de lado tanto la confianza en sí mismo como la fijación al oponente, el atleta, en una entrevista con el sitio web ‘MMA Fighting’, explicó cómo se preparará para su pelea por el cinturón, programada para el 9 de mayo.
“Voy a separar a un grupo de atletas, no más de cinco luchadores que también están en cuarentena. Sé que no tengo (coronavirus), por lo que pueden entrenar conmigo. Probé que no tengo (debido a la cuarentena de más de diez días). Si no lo tienen también, podemos entrenar y tener contacto. Voy a entrenar exclusivamente con este grupo», explicó. “Podemos hacer nuestro entrenamiento normal. El gimnasio está cerrado, así que vamos a abrirlo solo para nosotros y entrenar sin el riesgo de contaminarse o contaminar a otros”.
La preocupación de escapar de la cuarentena para mantener el campamento actualizado puede verse como desproporcionada, ya que Aldo garantiza que vencerá a Cejudo fácilmente. Esto se debe a que, a pesar de que su oponente no ha sufrido un revés desde 2016 y es el actual campeón del peso gallo, el brasileño declaró que es su menor preocupación.
“F ***, solo necesito una semana de entrenamiento para vencer a Cejudo. Estoy más preocupado por golpear el peso que luchar contra él. Puede que esté fuera del campamento, de vacaciones, pero si me pones en el octágono con él, lo golpearé con los ojos cerrados. Lo noquearé rápidamente, sin duda. No será por cinco rondas, hermano. No lo será, lo dudo. Si intenta derribarme, no lo logrará porque he peleado con mejores luchadores que él”, aseguró el ex campeón de peso pluma.
A pesar de la confianza del luchador, el evento de Ultimate en mayo todavía está en peligro de ser cancelado. Según el último informe del Ministerio de Salud, solo en Brasil, hay 2433 casos confirmados y 55 muertes por la enfermedad. São Paulo, donde se llevará a cabo UFC 250, es el lugar con más infecciones: 862 pacientes. Como resultado, Aldo explica que no le importaría viajar a donde quiera que fuera para que la pelea pudiera continuar.
«Creo que como Dana (White), nuestro deporte será el primero en regresar. Tiene un jet privado y puede llevar a todos al evento. Todo depende de la pelea de Khabib (el 11 de abril) y de cómo sucederá”, dijo Aldo. «Tenemos seis semanas para mi pelea, así que sabremos cómo será el mundo en este momento, cómo será Las Vegas, así tendremos una mejor idea de dónde pelearemos. Puede ser en cualquier parte».
Mientras tanto, contrario a las expectativas de Ultimate, las restricciones en todo el mundo solo aumentan. Se cerraron muchas fronteras y se cancelaron los eventos deportivos. Ya hay más de 413,000 personas infectadas con COVID-19 y aproximadamente 18,000 muertos.
