La última vez que entró en acción en el octágono más famoso del mundo, en octubre del año pasado, José Aldo protagonizó una de las peleas más tibias de las más de 40 que ha disputado en su carrera profesional de MMA. En su momento, en UFC 307, el ‘Rey de Río’ presentó una versión por debajo de su potencial y terminó siendo superado en puntos -aunque de forma polémica- por el desconocido Mario Bautista.
Meses después del enfrentamiento, el brasileño abrió su corazón como pocos antes y criticó su propia actuación, admitiendo que sufrió un problema difícil de manejar: el autosabotaje.
En el enfrentamiento contra Bautista, Aldo estuvo neutralizado durante gran parte del combate contra la reja. Estratégicamente, el estadounidense mantuvo al excampeón de peso pluma (145 lb) en esa posición para evitar un intercambio franco y apretar el resultado a su favor. En una entrevista exclusiva con el equipo de Ag. Fight, el brasileño afirmó que el hecho de haber aceptado el plan de juego de su oponente de manera tan apática resalta una batalla que el veterano estaba librando contra su propia mente.
«No tengo que pensar: ‘Oh, el tipo va a intentar jugar un juego que me neutralizará’. No. Eso (solo pasa) si dejo que pase. Si llego ahí y no desarrollo todo lo que sé hacer, lo que tengo en mente. Así que, independientemente de quién esté ahí, joder, tengo que pelear. Como siempre lo he hecho. No hay forma de que pueda seguir autosaboteándome , aceptando un lugar (en la pelea), cuando no tengo ninguna dificultad. Entonces solo me siento allí con las piernas cruzadas (esperando). No. Tengo que ser Aldo, sin importar el resultado. Sí , seguro (me autosaboteé en la última pelea). Todos en el gimnasio saben lo difícil que es (entrenar conmigo). Pero luego llega la pelea, donde tengo que demostrarles a todos que valgo, y no lo hago. Por eso me enojo, por eso digo que me autosaboteo ahí dentro», admitió José Aldo.
Actuación para olvidar UFC 307
Dispuesto a pasar página y volver a la columna ganadora, el brasileño prometió volver a sus raíces y presentar una versión más agresiva, aquella que lo consagró como el ‘Campeón del Pueblo’. Este sábado (10), Aldo se enfrentará al canadiense Aiemann Zahabi en UFC 315, en Montreal (Canadá). Y un triunfo por todo lo alto, como en los viejos tiempos, podría ser la receta ideal para que tanto el veterano como sus seguidores olviden su última actuación, de la que él mismo se avergüenza.
«Hablo mucho con mi esposa aquí en casa, ella lo sabe. Siendo el Aldo que soy, me sentí horrible (en la última pelea), por no decir peores cosas. UFC me paga bien, la afición espera grandes peleas de mí. Si tengo una legión de fans, es por eso. Pero venir y tener una pelea así, incluso con todos diciendo que gané. Hice lo mínimo posible, ¿sabes? Tengo que hacer más. Pelear de verdad, de verdad. Para que luego, cuando llegue al vestuario, no empiece a maldecirme y a crucificarme. Eso es lo que intenté cambiar desde la última actuación. Porque eso me hizo sentir avergonzado», recordó el peleador de Manaus.
Poner en práctica el discurso este sábado es fundamental para el futuro y las ambiciones de José Aldo. Número 11 del ranking, el brasileño podría volver a acercarse al grupo élite de peso gallo (135 lb) si gana y es convincente. Por otro lado, otro resultado negativo ante otro rival impopular podría incluso significar el final para el ‘Rey de Río’.
