A pocos días del UFC 244, el Madison Square Garden fue lugar de la práctica abierta del espectáculo celebrado en Nueva York el pasado miércoles (30). Y, por supuesto, el gran atractivo de la ceremonia fue Jorge Masvidal. El peso mediano (77 kg) dejó en claro que no estaba allí para desperdiciar energía sino para hacer que los fanáticos sudaran.
En total, seis fanáticos fueron elegidos para protagonizar tres combates de boxeo rápidos en los que no se permitieron golpes en la cara o debajo de la línea de la cintura. Durando un minuto, cada pelea aseguró la aprobación inmediata de la audiencia, que gritó y vibró como en un evento oficial.
Luego, el veterano del octágono hizo espacio para las preguntas de los fanáticos y siempre que pudo, aprovechó la oportunidad para relajarse en sus respuestas. Un estado de ánimo diferente al que adoptó mientras hablaba con la prensa momentos después, detrás de escena del MSG. En serio, el atleta adoptó la postura profesional habitual y no polarizó a su rival Nate Díaz, quien se perdió el duelo por poco después de dar positivo en una prueba antidopaje (USADA afirmó haber identificado la causa de la contaminación en uno de sus suplementos). vitaminas y lo liberaron para competir).
Nate, por su parte, tampoco entrenó, y apenas se movió sobre la colchoneta. El ex retador liviano (70 kg) rápidamente hizo espacio para las preguntas de los fanáticos, quienes simplemente pidieron predicciones de combate y maldecieron a la USADA por la controversia de la prueba antidopaje. Este momento, por cierto, garantizó la risa y la aprobación del atleta, que dijo poco, como siempre.
Estrella del evento principal del programa, Kelvin Gastelum actuó solo y sin ropa de entrenamiento en el gimnasio. De buen humor, el atleta habló con los fanáticos y respondió preguntas, aprovechando el tiempo que también se destinaría a Darren hasta que su rival llegue a Nueva York este jueves tras problemas con su visa.