Casi un año después de renunciar al cinturón del peso semicompleto de la UFC (205 lb) y comenzar el proceso de transformación física para migrar a la primera división, Jon Jones aún no tiene un pronóstico de cuándo podrá debutar en los pesos pesados, donde apunta a ganar su segundo título en la UFC. A pesar de la gran expectación generada por la definición de su futuro, ‘Bones’ no parece tener prisa.
En respuesta a un aficionado, a través de su cuenta de Twitter, el ex campeón destacó la seriedad con la que ha venido tratando el proceso de aumento de peso para trabajar en la división más pesada de la UFC y afirmó que no aceptará que lo apresuren a actuar nuevamente antes de estar completamente preparado para el nuevo desafío.
Vale recordar que, además de la transformación física que ha experimentado para competir entre los pesos pesados, Jones se encuentra en medio de un problema financiero con la UFC. El luchador exige un aumento salarial mayor para regresar al organización, pero, hasta el momento, no parece haber llegado a un acuerdo con la organización.
“Sé que muchos de ellos quieren que (pierda), por eso no dejaré que nadie me apresure. Convertirse en un peso pesado es un proceso serio. Pocas personas entienden lo que se necesita para hacerlo bien. Volveré cuando esté bien y listo”, sentenció Jones.
Luego de dominar la división del peso semicompleto durante años, Jon Jones dejó su trono en busca de un nuevo desafío: conquistar el cinturón del peso pesado. Desde el anuncio de su migración de categoría, el estadounidense es designado como el próximo retador por el título de la división más pesada de la UFC, pero debido al embrollo financiero y la demora en finalizar el proceso de ganancia masiva, la entidad debe escalar a Derrick Lewis en la siguiente oportunidad por el título, contra el campeón defensor Francis Ngannou.