La ceremonia anual de inducción de los nuevos miembros del Salón de la Fama de la UFC se celebró este jueves (23), en Las Vegas (EE. UU.), y contó con la presencia de una multitud de aficionados en el ‘Park Theater’.
Además de la tradición de los nombres inmortalizados en la historia del deporte, el anuncio de la creación de una mención de honor y un premio «in memoriam» fueron los momentos más destacados de la noche.
En total, cinco nombres fueron elogiados en el acto. Mientras que Georges St Pierre fue nombrado en la categoría de «era moderna», Jon Jones y Alexander Gustafsson se unieron a la selecta lista de los mejores «combates» de la historia de la UFC. A su vez, Kevin Randleman, fallecido en 2016, tuvo su nombre inducido como miembro de la «era moderna» y Marc Ratner como «colaborador».
Lucha histórica
Sin competir desde febrero de 2020, Jon Jones se tomó un breve descanso de los intensos entrenamientos de pesas que realiza para subir de peso y rendir como peso pesado en el octógono. Esta noche, en Las Vegas, el veterano se presentó sonriente ante el público para, según él, improvisar su discurso.
Como Gustafsson, rival del duelo celebrado en septiembre de 2013, no pudo viajar a tiempo a Estados Unidos por las restricciones impuestas por la pandemia del COVID-19, le tocó a ‘Bones’ recordar detalles curiosos del enfrentamiento, como el ritual que mantenía con su madre cada mañana antes de sus combates.
«Ella siempre venía a mi habitación y me decía que ganaría fácilmente, que eliminaría a mi rival en el primer asalto. Esa mañana dijo que le ganaría fácilmente. Sí, se equivocó (risas)», bromeó el atleta, mencionando la batalla de cinco asaltos que casi le cuesta el cinturón de peso semicompelto (205 lb).
Por último, Jon Jones prometió rendir a un alto nivel como peso pesado en la temporada 2022 de la UFC. «En este momento estoy en 249 lb y mi plan es llegar a las 265 lb. Quiero hacer que Francis Ngannou parezca pequeño. Sé que será difícil», concluyó.
La era moderna
Oficialmente retirado de las MMA, el canadiense Georges St-Pierre fue uno de los atletas más dominantes de la historia de este deporte. Con un cartel de 26 victorias y solo dos derrotas, el atleta fue campeón en dos categorías de peso en la UFC y estableció algunas marcas en la organización.
Como gran honor, GSP fue presentado por Royce Gracie, miembro del Salón de la Fama de la UFC, que no escatimó en halagarlo: «Es una mejor versión de mí mismo. Sería un gran Gracie, aunque demasiado bello para ser un Gracie».
El excampeón de peso wélter (170 lb) y de peso medio (185 lb), considerado por algunos como el mejor atleta de la historia de este deporte, devolvió las palabras: «Fuiste mi inspiración, fue gracias a ti que llegué aquí. Es un honor ser anunciado por el pionero de este deporte».
Louis Grasse
‘In Memoriam’
El primer campeón de los pesos pesados de la UFC, Mark Coleman, estuvo presente para recibir el premio de manos de su amigo y antiguo compañero de entrenamiento Kevin Randleman, también campeón de la categoría a principios de la década de 2000, junto a su esposa, Elizabeth Randleman. Curiosamente, el premio fue entregado por Bas Rutten, otro gran amigo y miembro del Salón de la Fama que libró un emblemático combate con Kevin en el octógono en 1999.
El holandés recordó la dificultad que atravesó para ganar la confrotación, además de señalar algunos de los momentos clave de Randleman en las MMA, como su victoria por nocaut sobre Mirko ‘Cro Cop’ y la famosa caída que casi acabó con la racha de imbatibilidad de Fedor Emelianenko en Pride.
Louis Grasse
Nuevo premio
Por último, Dustin Poirier, peso ligero (155 lb) de la UFC, recibió una mención honorífica sin precedentes por la creación e inversión en su ONG ‘The Good Fight Foundation’. En su discurso, el deportista recordó la importancia de su fundación, creada en 2018, y recibió una donación de 25.000 dólares de los patrocinadores del espectáculo.