Por primera vez en los últimos meses, Jon Jones cambió de tono y emocionó a los aficionados a las MMA al hablar sobre una posible superpelea contra Tom Aspinall. El fin de semana pasado, el campeón de peso pesado de la UFC impartió un seminario de artes marciales en Phuket, Tailandia. Tras la ceremonia, «Bones» ofreció una sesión de preguntas y respuestas a los participantes. Y, como era de esperar, se le preguntó al veterano sobre la posible unificación de los títulos de UFC.
Al principio, Jones respondió a la pregunta con una carcajada. Luego, frente a decenas de aficionados, el estadounidense reveló que hay negociaciones en marcha entre bastidores entre las partes involucradas en la pelea. Sin comprometerse, el «mejor de todos los tiempos» de las MMA no garantizó que se enfrentará a Aspinall. Por otro lado, su postura, a diferencia de las anteriores más pesimistas, reavivó la expectación por el eventual duelo contra el rival inglés.
“Estaba esperando esto (risas). La UFC, Tom y yo tenemos un montón de cosas entre bastidores. Es una de las organizaciones deportivas más grandes del mundo, y ahora Tom y yo hemos acordado esperar a que la UFC haga el anuncio, así que legalmente no puedo hablar de ello (la pelea con Aspinall) ”, respondió ‘Bones’ en un video compartido por el perfil ‘Fynnwg’ en TikTok y replicado por la página ‘Red Corner MMA’.
Novela con pistas distintas
Aparentemente, el mayor obstáculo para concretar la pelea es la falta de acuerdo entre las tres partes involucradas: Jon Jones, Tom Aspinall y Dana White, el intermediario. Mientras el presidente de la UFC irradia confianza y garantiza que celebrará la superpelea en 2025 , ‘Bones’ da indicios en la dirección opuesta.
De vacaciones en Tailandia, el campeón lineal de peso pesado ya ha dado indicios de que su carrera en MMA podría haber terminado. En medio del impasse, Aspinall, poseedor del cinturón interino, alterna entre declaraciones optimistas y pesimistas sobre la posible pelea mientras espera la definición de su futuro.