Tras la declaración de Dana White en la conferencia de prensa posterior a UFC 318, en la que el presidente de la UFC descartó que Jon Jones fuera la cabeza de cartel del evento especial programado para la Casa Blanca en 2026, el excampeón de peso semicompleto (205 lb) y peso pesado ofreció una declaración equilibrada y reflexiva. A pesar de su frustración, el estadounidense prefirió destacar su continua preparación y compromiso con su carrera en el deporte.
White dejó claro que, a pesar de reconocer el talento y la importancia histórica del veterano en las MMA, no tiene intención de darle un lugar destacado en la cartelera que celebra el 250.º aniversario de la independencia de Estados Unidos. La decisión, según el director, está directamente relacionada con el turbulento pasado del atleta fuera del octágono.
«Simplemente no puedo arriesgarme a ponerlo en una posición clave y que algo salga mal, especialmente en la tarjeta de la Casa Blanca», dijo el presidente de UFC durante la conferencia de prensa.
Respuesta de Jones
En respuesta, Jon Jones demostró profesionalismo y evitó cualquier confrontación verbal. En una publicación reciente, reconoció su decepción con las declaraciones del presidente, pero reiteró que sigue activo en el programa de pruebas de drogas de la organización, entrenando con seriedad y listo para regresar a la jaula cuando sea necesario.
«Escuché los comentarios de la conferencia de prensa de anoche. Aunque me sentí un poco decepcionado, sigo en el programa de pruebas de drogas de UFC, manteniéndome en forma y entrenando como un profesional. Estaré listo para lo que venga.
En una entrevista reciente, compartí que la oportunidad de luchar en la Casa Blanca me dio una razón más profunda para luchar, un «porqué» que va más allá de sueldos o cinturones. ¡Luchar por mi país me da un propósito mayor!
Lo bueno de todo esto es saber que la afición ve mi corazón. Ven que estoy listo y dispuesto a enfrentar a quien sea, a representar a mi país en un escenario histórico. Para mí, nunca se trata solo del oponente. Busco un legado, algo atemporal, algo más grande que el momento.
Así que, por ahora, seguiré trabajando duro, teniendo paciencia y manteniendo la fe. Estoy listo para luchar el 4 de julio.
La declaración refuerza el deseo de Jones de seguir construyendo su historia deportiva con propósito y significado. Si bien su futuro en la Casa Blanca sigue siendo incierto, su postura indica un claro esfuerzo por armonizar rendimiento, conducta y legado».
