En 2019, la UFC, en asociación con Agencia Estadounidense Antidopaje (USADA, por sus siglas en inglés), adoptó cambios significativos en su política antidopaje. Entre las alteraciones en el reglamento de la entidad, se destacó la mayor permisividad respecto de algunas sustancias prohibidas, a través de un límite establecido, en el que la concentración de las mismas en el organismo del atleta no se considera suficiente para garantizar una mejora en su desempeño. Ahora, tres años después de su implementación, Jon Jones exige la reparación de algunos casos en los que estuvo involucrado en el pasado.
A través de su cuenta oficial de ‘Twitter’, el excampeón de peso semicompleto de la UFC (205 lb) compartió un comunicado escrito en tercera persona en el que defiende su idoneidad, citando el aspecto actual de la política antidopaje de la organización. En el mismo mensaje, incluso se sugiere que se restablezca la victoria por nocaut de Jones sobre Daniel Cormier en julio de 2017, al considerar que, tras ser sorprendido en el control antidopaje con la sustancia prohibida ‘Turinabol’, en menor cantidad al límite utilizado actualmente por la UFC para castigar a los atletas, el resultado de la disputa se cambió a ‘no contest’ (sin resultado).
Además de la victoria perdida sobre Cormier en su récord, Jones también fue despojado de su título de peso semicompleto en ese momento. Este fue solo uno de los casos en los que el luchador estadounidense tuvo problemas con el control antidopaje de la UFC, que se administra en colaboración con la USADA. ‘Bones’ también fue suspendido tras dar positivo por sustancias prohibidas e incluso fue retirado de un enfrentamiento contra el propio ‘DC’ que se celebraría en la edición 200 por una supuesta infracción antidopaje, siendo despojado de su cinturón nuevamente, esta vez uno de carácter provisional.
“Jon Jones debería recibir compensación por sus suspensiones de la USADA, ya que la ‘ciencia ha cambiado’ y ahora las pruebas con menos de 100 picogramos por ML (mililitro) ya no se (consideran) positivas. Ninguna de sus pruebas positivas sería positiva según las reglas actuales. Su ‘no competencia’ contra DC (Daniel Cormier) debe ser restablecido como una victoria”, compartió Jones.
En una publicación posterior en la misma red social, el peleador de la UFC se desahogó y expresó su alivio por mostrarle al mundo que ninguna de sus hazañas en el pasado se había logrado bajo el uso de cantidades relevantes de drogas para aumentar de peso y rendimiento. El estadounidense también destacó que todos sus logros son fruto única y exclusivamente del «trabajo duro»
“Me siento oficialmente liberado. No habrá asteriscos junto a ninguna de mis actuaciones. Es bueno que el resto del mundo pueda ver lo que he sabido todo este tiempo. Mi única ventaja sobre mi competencia ha sido el trabajo puramente duro”, se desahogó ‘Bones’.
Sin pelear desde febrero de 2020, cuando realizó su última defensa del título semicompleto ante Dominick Reyes, Jon Jones ya tiene fecha y oponente para su regreso al octágono. Ahora en la división de peso pesado, ‘Bones’ se enfrentará a Ciryl Gane en el UFC 285, en una pelea por el cinturón vacante de la categoría, prevista para el 4 de marzo, en Las Vegas (EE.UU.).