Además de los cambios en los principales combates del UFC 294, otra bomba tomó por sorpresa a la comunidad de MMA el pasado miércoles (11): el fin de la colaboración entre UFC y USADA (agencia antidopaje estadounidense). La noticia rápidamente se hizo eco de numerosos deportistas de la escuadra de Ultimate, entre ellos Jon Jones, actual campeón de peso pesado y quien tiene un historial polémico con la entidad.
A través de sus redes sociales, ‘Bones’ hizo una especie de exabrupto. Cuando todavía estaba activo en la división de peso semicompleto (205 lb), el luchador estuvo involucrado en tres controversias con la USADA en diferentes contextos, por lo que fue sancionado con meses de suspensión y pérdida del cinturón en ese momento. Ahora con el anuncio de que la entidad ya no realizará pruebas a los atletas de UFC a partir de 2024, Jon Jones destacó que “sobrevivió” al período de asociación entre las organizaciones, que comenzó en 2015.
“Hombre, sobreviví a la USADA. Primero dijeron que era culpable de tener picogramos, luego me declararon inocente y luego los picogramos se convirtieron en algo legal. ¿Adivina qué? Sigo aquí, todavía imbatible. Esta tontería de ‘no contest’ contra Daniel Cormier debe ser eliminada de mi expediente. Nunca he hecho trampa en este deporte y lo mantendré hasta el día de mi muerte”, afirmó el peleador estadounidense.
Recuerda la historia de Jon Jones y USADA
En 2016, Jon Jones fue retirado de la pelea que unificaría los títulos de peso semicompleto contra Daniel Cormier y lideraría la cartelera de UFC 200. En ese momento, el estadounidense dio positivo por clomifeno y letrozol, sustancias prohibidas. Como consecuencia del incidente, el estadounidense fue despojado de su cinturón de categoría y recibió una suspensión de un año por parte de la USADA.
Tras cumplir condena, Jones volvió a competir en julio de 2017, cuando noqueó a ‘DC’ con una patada en la cabeza. El resultado del enfrentamiento, sin embargo, fue anulado después de que el deportista diera positivo por turinabol en un test previo a la pelea. Por lo tanto, el duelo se convirtió en un ‘no contest’ (pelea sin resultado) y el estadounidense fue suspendido nuevamente, esta vez por 15 meses.
La saga del turinabol siguió a Jon Jones en su regreso al deporte en 2018. En vísperas del enfrentamiento contra Alexander Gustafsson, se encontró una pequeña cantidad del esteroide en el organismo del luchador. En ese momento, la estrella de UFC se defendió afirmando que la cantidad detectada se podía medir en picogramos, que equivalen a una billonésima parte de un gramo. Independientemente de la acusación, la Comisión Atlética de Nevada se negó a autorizar a ‘Bones’ a competir. Para mantener la cartelera, UFC trasladó el evento de Las Vegas a California, donde la Comisión Atlética de la región determinó que no había evidencia de que Jones hubiera usado turinabol nuevamente.