Según todos los indicios, Jon Jones está involucrado en otra controversia fuera del octágono, lo que se suma a su historial de problemas con la ley. Esta vez, el campeón de peso completo de la UFC está acusado de agredir y amenazar a un empleado de la agencia ‘Drug Free Sport International’, uno de los socios de la UFC en su nuevo programa antidopaje. El sitio web ‘ABQ Raw’ fue el primero en reportar la noticia.
El incidente habría ocurrido el 30 de marzo, cuando la víctima, Crystal Martínez, llegó a la casa del peleador para recoger una muestra de orina que sería utilizada en una prueba antidopaje. La policía está investigando el caso después de que el empleado presuntamente agredido y amenazado por Jones presentara una denuncia el 5 de abril.
El caso
Según el informe policial, el campeón de la UFC inicialmente cooperó al recibir a la presunta víctima y a otro empleado de Drug Free Sport International en su casa. Sin embargo, cuando su compañero de trabajo y Jones regresaron de lo que habría sido el momento de recolectar la muestra, el agente parecía nervioso y reveló que el luchador no había podido orinar.
Crystal Martínez le ofreció a ‘Bones’ la opción de tomar una muestra de sangre para la prueba de drogas. Según el relato del inspector a la policía, Jones parecía estar agitado y tenso. El agresor habría comenzado a hacer preguntas a los profesionales y a amenazarlos con demandarlos, además de tomar el celular de la presunta víctima y grabarlos.
El campeón de la UFC supuestamente guardó el teléfono celular de Martínez y amenazó a los dos funcionarios de la agencia antidopaje: «¿Por qué vienen tan pronto tus p**** ¿Sabes lo que pasa con la gente que viene a mi casa? Terminan muertos». Asustada, la presunta víctima habría pensado en abandonar el lugar sin la muestra recogida, pero, según ella, tenía miedo de que el deportista la agrediera, ya que potencialmente sería castigado por negarse a hacerse la prueba.
Martínez explicó a la policía que Jon Jones finalmente accedió a hacerse la prueba de orina y dejó el teléfono celular del oficial sobre una mesa cuando fue a un lugar de la casa con el otro empleado. Sin embargo, cuando los dos regresaron, el compañero de trabajo de la presunta víctima estaba pálido y nervioso, cometiendo errores inusuales al tratar de empacar la muestra.
El alguacil le dijo a la policía que Jones parecía estar intoxicado y que olía a alcohol proveniente del boxeador. Martínez presentó una queja interna ante Drug Free Sport International y le dijo a la compañía que iría a la policía. Pero según la presunta víctima, sus superiores le indicaron que esperara el contacto de la UFC y aparentemente intentaron que desistiera de la idea de acudir a la policía.
Respuesta de Jon Jones
En respuesta a la noticia, que se difundió rápidamente, Jon Jones recurrió a sus redes sociales para defenderse. Con un texto y un video de la cámara de seguridad de su casa, el campeón de la UFC negó las acusaciones y afirmó que el agente antidopaje fue quien actuó con falta de profesionalismo.
«Quiero referirme a la noticia de que presuntamente amenacé de muerte a una agente antidopaje y le quité su teléfono celular. Quiero aclarar que hay un video que muestra a ambos agentes antidopaje saliendo de mi casa después de la prueba, donde intercambiamos saludos y un abrazo. Aunque me sentí frustrado por la falta de profesionalismo y usé improperios por frustración, terminó de manera amistosa, nada amenazante.
Estaba celebrando el cumpleaños de un amigo en casa, y creo que está perfectamente bien celebrarlo en la comodidad de mi propia casa. Debo decir que este agente en particular se comportó de manera poco profesional e incluso violó el protocolo estándar, así como las leyes HIPPA. En mis 20 años de ser objeto de controles antidopaje, nunca antes me había enfrentado a un incidente con un agente antidopaje».
