Johnny Walker tiene tres victorias y una derrota en Ultimate – Diego Ribas
Después de tres victorias consecutivas y todos por nocaut en la primera ronda, Johnny Walker ya ha visto su nombre entre las principales estrellas de la UFC. Sin embargo, el brasileño conoció otra realidad, en noviembre de 2019, cuando fue noqueado por Corey Anderson. Dos meses después de este revés, el siempre sereno brasileño reveló lo que había aprendido de su última actuación y admitió que tenía problemas internos con su equipo que finalmente lo lastimaron. Por esta razón, el peso semipesado (93 kg), rompió con su entrenador Leonardo Gosling, pero dijo que ya tiene un nuevo campamento, en un nuevo equipo y está enfocado para UFC Brasilia, el 14 de marzo, cuando se enfrenta a Nikita Krylov.
En una entrevista exclusiva con Ag.Fight, Johnny, quien se encuentra actualmente en Las Vegas (EE.UU.), para una batería de pruebas en el Performance Institute de la organización, comentó que pasará una temporada en el Tristar Gym, bajo la batuta de Firas Zahabi, quien previamente entrenó a Georges St-Pierre para su próxima cita. Esperando tener otro entrenador, Walker aseguró que nunca dejará que problemas ajenos a la pelea influyan en su desempeño y nuevamente apunta a un duelo contra Anderson.
“Para la pelea tienes que ser 100% mental. Estaba bien preparado, fuerte, con mucho gas. Incluso defendí su caída, pero mi mente no era genial. Tuve dos tensiones antes de la pelea, una antes de la cirugía que me bombardeó. Es 100% mental allá arriba. No luché contra mi normalidad, no tenía actitud, confianza, parece que solo estaba esperando que él me dejara inconsciente. No jugué un golpe, no hice nada. Estaba roto en la cabeza. Sin tomar su mérito, es un gran luchador, pero no pierdo ante él. No acepté esta derrota, pero aún nos veremos”, dijo, reparando.
“Tuve un estrés con mi entrenador en la semana de pelea. Pero no me gusta decir mucho, porque no quiero quemarlo. Se quedó en el pasado. No tengo entrenador en este momento para viajar conmigo. Pero estoy buscando uno. Ahora voy a Firas Zahabi, allí en Montreal para ver. Me invitó y está bien. Vamos a conocernos, ver si se alinea”, completó el número 11 actual de la clasificación de la división.
Con la pelea contra Anderson en el pasado, Johnny ahora se enfoca en su próximo rival para poder reanudar el camino de la victoria. Aunque Krylov tiene más experiencia en UFC y más peleas que él (12 contra cuatro), no asusta al brasileño. Según él, el ucraniano tiene un juego perfecto para él y tiene la intención de aprovecharlo. Sin embargo, admitió que aún no ha trazado una estrategia para el combate.
“Es un buen oponente, el juego se casa bien. En realidad mi juego siempre está en casa. Cuanto más duro sea el oponente, mejor. Como aprendo más, juego un anti-juego para él, veo lo que necesito mejorar. Será una buena pelea para mí. El juego encaja mucho. Él pelea como yo quiero que pelee el chico. Pelearé en casa otra vez, de todos modos trataré de obtener una bonificación más. Mi lucha tiene que tener bonos siempre. El último terminó yendo por él (risas), pero siempre tiene que ser así. Él anota mucho. Él patea, quiere golpear la cara. Pero él no pelea como yo. Pateo para atacar, para rasgar mi cabeza, mi brazo. No puede pelear así, así que será perfecto», explicó.
El 8 de febrero, Jon Jones volverá a disputar el cinturón de peso semipesado. Esta vez su oponente es Dominick Reyes, quien está invicto en su carrera después de 12 peleas. Johnny reveló que estará pendiente de esta pelea y dijo que animará al actual campeón.
“Reyes es muy fuerte, rápido, versátil. Es la nueva generación. Si Jones no se cuida, será noqueado. Todos quedan noqueados si sucede que tomar la mano derecha en el lugar correcto. Pero Jon Jones es un bribón, si quiere mantener la pelea, puede hacerlo. Estoy alentando a Jones. Si él sube, iré tras él. Mi sueño es luchar contra él”, agregó el brasileño.
Con 27 años y un MMA profesional desde 2013, Johnny Walker ahora tiene 17 victorias y cuatro derrotas. En Ultimate, el brasileño suma tres triunfos, todos por nocaut, y solo un revés.