Para desgracia de muchos, Johnny Walker dejó de ser la gran promesa de las 205 libras de UFC. Y es que tuvo un revés al ser noqueado en dos minutos en su última pelea. Ante esto, el peleador rompió el silencio y ventiló algunos de los aspectos que han mermado su desempeño en el octágono.
“Siempre tengo mucha confianza en mí pero ahora mismo no siento la motivación para pelear. He estado muy lejos de mi familia muchas veces y estaba triste con muchos problemas con mi equipo, mi entrenador y mi vida. No soy feliz peleando y la semana de la pelea es muy estresante. Algunas cosas salen mal y me impacta mucho. Intento que no me afecte, pero no soy feliz peleando o ganando. Solo quiero volver con mi familia y recargar mi energía. Voy a hacer muchos cambios”, manifestó en entrevista con con BJPenn.com.
“Todos me dijeron que tenía que prepararme para los derribos porque es un luchador. Me hizo cambiar mi juego. No empecé como siempre hago, con mis patadas, mis rodillas. No pudo derribarme. Tengo una buena defensa de derribos y una buena lucha. Pero mi mente no estaba bien para pelear. No dejaré que eso vuelva a pasar. He aprendido que todo influye y voy a cambiar lo necesario para que mi próxima pelea sea perfecta”, agregó.
