Por tercera vez consecutiva, Jéssica Andrade se enfrentará a una compatriota en el octágono más famoso del mundo. Este sábado (7), la ex campeona de peso paja (115 lb) volverá a ascender a la división de peso mosca (125 lb) para competir contra Natália Silva de Minas Gerais, en el ‘evento co-estelar’ de UFC Vegas 97. La secuencia de enfrentamientos contra rivales brasileñas, sin embargo, no agradan a ‘Bate-Estaca’.
En entrevista exclusiva con Ag Fight, Andrade dejó claro que no le gusta enfrentarse a otras atletas brasileñas en UFC. Pese a ello, la excampeona destacó que, debido al crecimiento del MMA femenino en Brasil, evitar un enfrentamiento verdiamarillo en el octágono se ha convertido en una misión casi imposible.
“No me gusta pelear con los brasileños. Creo que soy muy patriótico, realmente apoyo a los brasileños. De hecho, Natália es una luchadora a la que apoyo mucho. Estuve en varias de sus peleas, grité, di consejos, dije… Entonces, si pudiera evitarlo, evitaría pelear con la brasileña. Pero como sé que cada día estamos creciendo más dentro de UFC y dentro de MMA, no habrá manera, terminaremos compitiendo entre nosotras. Es parte del juego. A veces no tenemos otra opción”, dijo.
Bromista
La probabilidad de que la paranaense se enfrente a una compatriota en el octágono de UFC aumenta considerablemente debido a que Jéssica Andrade opera en dos categorías: peso paja y peso mosca. En ambas divisiones, la presencia brasileña es enorme, especialmente en los rankings, del que forma parte ‘Bate-Estaca’. Y, según ella, no es probable que este escenario cambie pronto.
“Cuando pienso así: ‘Simplemente me voy a quedar en 52’. Luego surge una pelea en el 57. Ya me dicen: ‘Si no peleas en el 57, perderás tu lugar en el ranking’. Y luego ya no quiero perder lugar en el ranking: ‘Entonces, luchemos en el 57’. Entonces quedan 52. Dentro de poco estaré peleando nuevamente a los 52 años. Creo que es más fácil decir que soy un bromista. Pónganme a pelear donde quieran y estaré lista”, concluyó.
Duelo de generaciones
En sus dos últimas actuaciones, Jéssica Andrade superó a las experimentadas Mackenzie Dern y Marina Rodríguez. Esta vez, sin embargo, Bate-Estaca se enfrentará a la prometedora Natália Silva, de 27 años, en el evento coestelar de UFC Vegas 97, este sábado. El enfrentamiento verdiamarillo también puede verse como un duelo de generaciones, ya que la excampeona tiene más de una década de servicio en Ultimate, mientras que la peleadora mineira –octava en el ranking de peso mosca– aún busca su lugar en la principal organización de MMA del mundo.
