El duelo entre Yair Rodríguez y Jeremy Stephens, válido por la pelea principal de UFC México, duró solo 15 segundos, pero el choque casi continuó después del evento. En una entrevista con el canal americano ‘ESPN’, el estadounidense reveló que tuvo una acalorada discusión con su rival en el hotel donde se alojaban.
Dentro del octágono, un dedazo involuntario de Rodríguez en los ojos del oponente obligó a los médicos a detener la pelea, ya que el estadounidense no podía continuar. Aún en la jaula, el mexicano mostró irritación con el final temprano de la pelea, lo que ayudó a empeorar el estado de insatisfacción de los fanáticos locales, que comenzaron a lanzar objetos hacia el escenario e incluso hacia la salida de ‘Lil Heathen’ para los vestuarios.
Y, al parecer, la polémica no terminó dentro de la arena. Según Stephens, Yair se le acercó en el hotel y, por poco, el duelo entre ellos no continuó fuera del octágono de UFC.
“Pensé que estaba tratando de ser un caballero. Y él comenzó a hablarme m***. Estaba como: ‘hermano, no soy de una escuela de karate, soy de las calles. Estoy aquí para pelear, para matarte’. Inmediatamente, mi mentalidad era ‘aléjate, c***’. Así que lo empujé”, detalló el peso pluma (66 kg) estadounidense.
En un comunicado a ‘ESPN’, Rodríguez informó que se acercó a Stephens de manera amigable para preguntarle por sus ojos. El mexicano dijo que después de que el estadounidense dijo que estaba bien, lo interrogó sobre las razones para detener la pelea, ya que la lesión no era grave.
“Me empujó como una pequeña p***. Y simplemente le dije: ‘Vivirás el resto de tu vida con eso en tu cabeza… si podías continuar y no lo hiciste’”, explicó Yair Rodríguez.
De acuerdo con Jeremy Stephens, inicialmente los médicos no encontraron daños oculares graves. El veterano dijo que espera reanudar la confrontación contra Rodríguez lo antes posible, y mencionó los eventos de UFC en Boston (18 de octubre), Nueva York (2 de noviembre) y Washington DC (7 de diciembre) como posibilidades para programar el duelo.
