El pasado sábado (23), Jennifer Maia demostró que, al contrario de lo que muchos aficionados piensan, sí hay una vida útil en los deportes de combate fuera de la UFC. Cinco meses después de dejar oficialmente la UFC tras una notable etapa, donde incluso compitió por el cinturón de peso mosca (125 lb), la brasileña regresó a sus raíces con sumo éxito al competir en el ‘WGP’, el evento de kickboxing más grande de América Latina, y ganar el cinturón interino de la compañía.
En esa ocasión, Jennifer derrotó a la argentina Yanet Maestrojuan por nocaut técnico en el cuarto asalto. Después de dominar las acciones en los tres primeros asaltos, la brasileña vio cómo su rival salía con todo.
Sin embargo, ‘La Maldita’, como se la conoce, terminó lesionándose el brazo. A pesar de intentar insistir en el duelo, el competidor vio cómo el árbitro intervenía y daba por terminada la pelea, declarando la victoria del brasileño. Con el resultado, Maia es ahora la nueva campeona interina del peso ligero femenino del WGP (133 lb).
«¡Qué noche tan increíble! ¡Qué alegría! Agradezco a todos los que me apoyan, al evento por recibirme tan bien y brindar un espectáculo para el público. Un gran agradecimiento a todos los que animaron desde cerca o desde lejos y enviaron vibraciones positivas. #wgpkickboxing #campeã», celebró la ex retadora de UFC a través de sus redes sociales.
¿Unificación de enlaces verde-amarillo a la vista?
Después de regresar con éxito al ring de kickboxing, la tendencia es que Jennifer Maia se mantenga activa en el ‘WGP’. De esta manera, el movimiento natural como campeón interino sería un enfrentamiento directo contra el campeón lineal de la categoría de menos de 60 kg del evento. De despegar, el duelo representaría un choque 100% verdeamarillo, ya que la soberana del peso ligero de la entidad en estos momentos es la brasileña Julie Werner.