Jean Silva, el peleador principal de Noche UFC, programado para el 13 de septiembre en San Antonio, se centra en algo más que la preparación física. Invicto en la UFC y en una excelente etapa de su carrera, el brasileño reveló en una entrevista exclusiva con Ag Fight que ha estado adoptando una estrategia más allá de la jaula: trabajar con las emociones de Diego Lopes.
Con cinco victorias consecutivas en la organización, el peso pluma (145 lb) expresó confianza al analizar el perfil psicológico de su rival. Según él, su oponente, naturalizado mexicano, ya ha mostrado signos de inestabilidad emocional, algo que pretende aprovechar.
«Hombre, me gusta jugar con las emociones, ¿sabes? Conozco toda la historia de Diego. Conozco los detonantes que lo hacen así, porque si llega a decir que no le importa y que no es emocional, eso ya es mentira, ¿no?», dijo el atleta de Fighting Nerds.
Jean Silva citó un incidente entre Lopes y Yair Rodríguez, cuando su actual oponente supuestamente se dejó llevar por una situación que, en su opinión, no le concernía. A partir de ese momento, el paulistano comprendió la posibilidad de aplicar tensión mental.
«En ese momento lo miré y le dije: ‘El día que te toque, voy a meterme con esa cabecita y te voy a volver loco’. Y así está siendo», recalcó.
¿Bandera blanca?
A pesar de las provocaciones, Jean Silva niega cualquier hostilidad, a pesar de varias indirectas recientes. Según él, el objetivo no es generar animosidad, sino usar todos los recursos disponibles para obtener una ventaja, incluyendo los psicológicos.
«Es un tipo que pelea con fiereza. Todos sus golpes tienen una mueca. Incluso publicó: ‘Para vencerme, tienes que estar listo para morir’. Está loco. No quiero morir. Mi vida es tan buena. Quiero ser feliz, quiero que seas feliz… Pero, por desgracia, uno de tus objetivos —el cinturón— no se logrará mientras yo esté en el camino», añadió.
El combate de peso pluma entre Jean Silva y Diego Lopes promete ser uno de los momentos más destacados de la segunda mitad de la temporada de la UFC. Más allá de la emoción deportiva, la creciente tensión fuera del octágono refuerza la narrativa: Jean, según todos los indicios, pretende mantener el control hasta el último segundo.
