En medio de la segunda ola de contagios de la pandemia de coronavirus que azota al planeta, gran parte de la población aún no ha retomado su rutina normal. Por supuesto, el escenario en los deportes, especialmente en las MMA, no es diferente. A pesar de que la UFC ya regresó con la realización de sus eventos en vivo, los deportistas todavía están tratando de adaptarse a las restricciones y cambios provocados por la crisis de salud global.
Uno de estos casos es el del brasileño Ronaldo ‘Jacaré’, designado para luchar este sábado (12) en la cartelera principal del UFC 256, el cinturón negro en jiu-jitsu estaba programado inicialmente para enfrentar a Marvin Vettori, pero el italiano fue trasladado al evento de la pasada semana, donde reemplazó a Kevin Holland, quien dio positivo por COVID-19, en la lucha contra Jack Hermansson. A su vez, el estadounidense, se convirtió en el nuevo oponente del ‘carioca’.
El repentino cambio de oponente obviamente interfiere con la planificación original del cinturón negro. Pero, en una entrevista exclusiva con el informe de Ag Fight, ‘Jacaré’ suavizó su impacto en el desarrollo de la pelea. La confianza en el buen desempeño, según él, proviene de otro aspecto directamente relacionado con la pandemia COVID-19: el campo de preparación realizado exclusivamente en el garaje de su casa, donde el luchador montó una estructura para acomodar su entrenamiento en momentos en que los gimnasios todavía sufren restricciones debido a la crisis sanitaria mundial.
“Cambia mucho (cambiando oponentes de última hora). Son oponentes totalmente diferentes. Pero hice un buen campo de entrenamiento. Traje a los grandes para que me ayuden. Muchos buenos compañeros de entrenamiento -amigos-. Ha sido genial porque estoy en casa. Cuando termine el entrenamiento, descansaré pronto o me ducharé, haré algo. La gente tomando mi pie, terminó el entrenamiento, ya me tiran de inmediato para bañarme, ya me dan de comer. Entonces, fue bastante complicado (risas). No tuve mucho tiempo libre. Mi esposa también me ayudó mucho. Fue divertido. Fue un buen campamento”, informó ‘Jacaré’, antes de comentar la ayuda que tuvo en los entrenamientos.
“Traje a Renan ‘Problema’, que es realmente un problema, el tipo tiene dos metros de largo y es un peso pesado. Me alegro de que se fuera dos semanas antes de que yo llegara a la pelea. Realmente es un problema (risas). También traje algunos luchadores pesados para patearme el trasero aquí en el entrenamiento (risas). Lyoto también estaba aquí para ayudarme, estaba (Adrian) Jaoude, quien es la parte de la lucha libre. Fue un campamento realmente genial y muy duro”, detalló.
Sin disputar una pelea desde noviembre de 2019, cuando fue vencido por decisión dividida de los jueces ante Jan Blachowicz, en su rápido paso por la división del peso semicompleto (205 lb), Ronaldo ‘Jacaré’ hace este sábado su regreso a la categoría del peso medio, donde se consagró como uno de los mejores atletas del mundo, frente a Kevin Holland, en la cartelera principal del UFC 256, en Las Vegas (EE.UU.). En mayo de este año, el brasileño haría su debut en esta temporada, ante Uriah Hall, pero fue retirado de la cartelera el día anterior al evento, luego de dar positivo por COVID-19.
