En febrero de este año, Islam Makhachev derrotó a Alexander Volkanovski en una superpelea de 25 minutos muy reñida entre los dos campeones. Pero, incluso antes de ingresar al octágono durante el UFC 284, el ruso ya había pasado por algunos desafíos. Cerca de un mes después del hecho, el pupilo de Khabib Nurmagomedov reveló que pasó por algunas complicaciones por la ubicación del enfrentamiento, en Perth, ciudad de Australia.
Los percances fueron más allá del ambiente creado en el ‘RAC Arena’, totalmente favorable a Volkanovski, el atleta local. En una entrevista con el portal web ‘TSN Sports’, Makhachev recordó que, debido a la zona horaria local, el tiempo de recuperación entre el pesaje y la pelea es más corto que en las carteleras que se juegan en EE.UU., por ejemplo. Esto, según el campeón del peso ligero, de alguna manera le impidió poder desempeñarse de una manera más dominante, como esperaba en el duelo contra ‘The Great’.
“Demostré quién es el mejor del mundo, fue una buena experiencia para mí. La gente esperaba una pelea fácil para mí. Como yo derribándolo y aplastándolo. Pero muchas cosas son diferentes en Australia. Todos los peleadores se levantan muy temprano en la mañana, no nos dan tiempo para recuperarnos. Volkanovski no necesita ese tiempo, no cortó mucho peso. Todo estaba de su lado en Australia, el clima, el peso (corte). Esto es lo más importante para el luchador. No solo bajar de peso, hay que recuperarse, pero no te dieron ese tiempo. Pero fui a Australia y le gané al campeón”, declaró Makhachev.
Con una revancha inmediata frustrada por Dana White, Makhachev dirige su atención a los prospectos en su división local. La expectativa es que el próximo retador del ruso salga del duelo entre Beneil Dariush y Charles ‘Do Bronx’, o del choque entre Michael Chandler y Conor McGregor -este, sobre todo, con más probabilidades en caso de victoria del astro irlandés-.
