Como se esperaba, la primera edición del UFC en la ‘Isla de la Lucha’ contará con un batallón de atletas brasileños. Después de todo, la estructura establecida en Abu Dhabi tiene la función de recibir a todos los competidores que, debido a las restricciones impuestas para combatir la pandemia de COVID-19, no pudieron ingresar a los Estados Unidos. Y entre estos nombres está Amanda Ribas, que ya ha seguido estrictamente el protocolo de seguridad creado por el evento desde el miércoles (1).
La peso paja (52 kg), que se movió para enfrentar a Paige VanZant el 11 de julio, registró parte del procedimiento requerido por el UFC. Al llegar al hotel en la ciudad de Guarulhos, en São Paulo, la atleta de Minas Gerais realizó pruebas para detectar la presencia del virus en su cuerpo. Y como era de esperar, los hisopos insertados en la nariz y la garganta generaron molestias momentáneas.
Con los ojos llorosos, Amanda Ribas incluso bromeó con la persona responsable del examen: «Estoy llorando de emoción». Al final de las pruebas, la luchadora, así como todos los miembros del equipo que viajarán a Abu Dhabi, estarán aislados en habitaciones individuales hasta el viernes, completando así 48 horas, tiempo suficiente para que los exámenes estén listos.
Después de tomar el vuelo, todos serán examinados tres veces más antes de competir el sábado. Además, el UFC tiene un sistema de aislamiento en la isla reservada para la organización, que mantendrá a los atletas, equipos, personal y la prensa lejos de posibles posibilidades de contaminación.
Vea a continuación el video enviado por la atleta al momento de realizarse la prueba: