Aún sin pronóstico de regreso a la UFC, luego de sufrir una grave lesión en la pierna en julio del año pasado, Conor McGregor sigue siendo uno de los temas más discutidos dentro de la comunidad de lucha, principalmente por sus apariciones en las redes sociales. Además de las constantes burlas y ataques con otros atletas en las que se involucra, el irlandés también ha estado llamando la atención de todos por su nueva apariencia física durante el período alejado del octágono.
En una publicación reciente en su cuenta oficial de ‘Instagram’, el excampeón de peso pluma (145 lb) y peso ligero (155 lb) de la UFC apareció irreconocible, sin su tradicional barba, seña de identidad del luchador, y con un físico gigantesco. Con un aumento visible en la masa muscular, McGregor tiene fanáticos que levantan sospechas sobre el posible uso de esteroides anabólicos por parte del irlandés y cuestionan en qué categoría de peso pelearía ‘Notorious’ si regresara al octágono en un futuro cercano.
El irlandés incluso le respondió a uno de los fanáticos que estaban asombrados con la nueva ‘forma’ del excampeón de la UFC. Luego de que el seguidor pensara que el peso actual de ‘Notorious’ debe estar entre 198 y 220 libras, McGregor, a su manera, se burló de la afirmación, e insinuó, en tono de broma, que estaría en los 264 lb, el límite de peso de la división de peso pesados de la UFC, para tener un punto de referencia.
«265 en el banco. #Superpesado», bromeó.
Sin pelear desde julio pasado, cuando se lesionó y terminó derrotado por Dustin Poirier, Conor McGregor aún no parece estar cerca de regresar al octágono de la UFC. Y puede ser que el regreso del excampeón tarde aún más de lo esperado.
Recientemente, la cadena de televisión canadiense ‘TSN’ informó que ‘Notorious’ no fue probado por la USADA (agencia estadounidense antidopaje), socio de la UFC en el programa antidopaje de la entidad. Con eso, para pelear nuevamente, la estrella de la empresa necesitaría cumplir, al menos, seis meses de regreso al programa de la organización.