Señalado como una de las grandes apuestas en la UFC de hoy, Sean O’Malley se enfrenta, el próximo sábado (27), al brasileño Thomas Almeida, quien alguna vez estuvo en una situación similar, señalado por muchos como una futura estrella de la empresa. Pese a haber conocido el amargo sabor de la derrota por primera vez en su carrera en su última actuación, el estadounidense llega con su ya tradicional confianza en alza, pero se hace un punto en dejar un mensaje a los aficionados al deporte que están pensando en apostar por él.
En una entrevista con el canal de YouTube ‘Helen Yee Sports’, Sean O’Malley jugó con la presión que sufrió tras su última cita. Derrotado por el desvalido Marlon Vera, en agosto del año pasado, el estadounidense habría recibido mensajes de ‘cobranza’ por el dinero perdido por los apostadores. Irónicamente, la joven promesa pidió que, esta vez, las apuestas se centren en su oponente.
“Les diría que apostaran por mí, pero lo dije la última vez y todavía recibo mensajes de personas que dicen que les debo mil dólares. Entonces, no apuestes por mí. Apueste por Thomas. Apueste a Thomas para ganar”, bromeó Sean O’Malley, antes de tomarse la pelea más en serio.
“Estoy sano, me siento bien. Estoy muy emocionado por esta pelea. Creo que va a ser un pu&& combate de kickboxing. No creo que intente agarrarme. Se cansaría. No podrá derribarme. Creo que va a ser un buen partido de kickboxing y no veo cómo no voy a noquearlo. Soy muy rápido, muy preciso, estoy muy concentrado para esta pelea. No hay posibilidad de que me gane. Pero no puedo decir eso porque nunca se sabe lo que va a pasar. Pero tengo confianza para esta pelea”, concluyó el peleador, que este sábado enfrenta a ‘Thominhas’, en la cartelera principal de UFC 260, en Las Vegas (EE. UU.).
A los 26 años, Sean O’Malley tiene 12 victorias, ocho de las cuales por nocaut y solo una derrota en su carrera profesional de MMA. El talento y la capacidad para pelear, sumado al buen uso de las plataformas de comunicación con los fanáticos del deporte fuera del octágono, hacen del estadounidense una potencial estrella de la UFC. Queda por ver si alcanzará este nivel.
