Las MMA profesionales practicadas al más alto nivel son un deporte muy dinámico y además peligroso. El pasado sábado (14), en Noche UFC, esto volvió a hacerse evidente. La exretadora por el cinturón de peso gallo de la compañía (135 lb), Irene Aldana sufrió uno de los cortes más impactantes en la historia de la empresa durante su pelea contra la brasileña Norma Dumont.
Luego de salir del octágono derrotada y con el rostro ensangrentado, la peleadora mexicana se sobresaltó cuando apareció tras bastidores del evento con un verdadero desgarro en mitad de la frente. Las imágenes son fuertes.
Nada más al salir del octágono, Irene Aldana fue atendida rápidamente por el equipo médico de UFC, quienes le brindaron la asistencia necesaria y lograron cerrar la herida con numerosos puntos. A pesar de haber sufrido muchos daños por parte de Norma durante el enfrentamiento, el profundo corte en su frente fue resultado de un choque involuntario de cabezas entre las atletas.
En el segundo asalto de la disputa, los dos se agacharon para atacar y la mexicana se llevó la peor parte del choque accidental. Con ánimo feroz, la mexicana se mantuvo en el duelo, pero terminó siendo derrotada por decisión unánime de los jueces.
«Irene Aldana es una persona muy fuerte y valiente. ¡Qué estrella! ¡Buena suerte con tu curación! Gracias por aguantar mi español. Es un honor haber ayudado», escribió el médico que atendió y cosió la frente de la peleadora mexicana luego de Noche UFC.
Aficionados critican la «omisión» del arbitraje
La situación de la peleadora seguía siendo preocupante en el octágono y terminó generando críticas de los fanáticos de las MMA dirigidas a Herb Dean, el árbitro encargado de mediar la pelea.
En opinión de la mayoría de los aficionados, el profesional debería haber valorado la integridad física de la peleadora y detener la pelea antes de que finalizara el tiempo reglamentario. Dejando que la pelea continuara hasta el final, el juez permitió que Irene Aldana recibiera numerosos golpes de Norma Dumont en la zona de la frente, agravando aún más el corte en el tercer y último asalto.